Capítulo 4

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—¿por qué no has parado de tocarme tan insistentemente?—el Moreno exclamó, tal vez subiendo la voz, haciéndose el centro de atención de las personas que pasaban cerca, al darse cuenta, se sintió tímido, pero no lo demostró, simplemente bajó la voz

—no, no, no—negó yibo con la cabeza y las manos de ayuda—bueno, sí—se contradijo—no sé, digo, no lo he notado, tal vez es cierto, pero es meramente profesional—soltó sin poder mantener la mirada al mayor, sintiéndose abochornado y sin la más mínima idea de lo que estaba diciendo, mirando constantemente hacia los lados, tratando de huir sin ser visto por zhan; totalmente imposible, pero se valía soñar

—¿profesional?—se burló confundido—por favor explicame—se cruzó de brazos y miró de una manera curiosa e intensa a yibo

—bueno, creo que es obvio—se aclaró la garganta, tratando de armar una excusa convincente en su cabeza—mmm...bueno, verás, el libreto lo demanda, a parte el directo nos pidió tener más contacto para evitar el nerviosismo y conocernos mejor, ¿o me equivoco?—contuvo el aire, esperando que zhan se creyera lo que acababa de sacar de la manga, la expresión del Moreno se relajó y sus brazos se volvieron languidos, deshaciendo el cruce que tenían

—bueno..sí tienes razón—yibo sacó el aire retenido, dejando de sentir algo de presión—pero eso no justifica el golpe reciente, aún me duele—lo ultimo lo dijo en muy bajo volumen, bajando la cabeza, pero los oídos de yibo lo escucharon

—¡lo sé! Perdona a este didi, no pensé que te sentirías tan incómodo—se entristeció al pensar que zhan no le había gustado su toque—prometo no volver a hacerlo—levantó su palma derecha con una sonrisa de niño explorador, zhan no pudo evitar reír ante aquel gesto tan tierno

—bueno..yo no diría que me sentí incómodo—se rascó la cabeza—pero si me tomaste de sorpresa, bodi travieso—ambos rieron sintiéndose realmente tímidos, pero la presión de antes se había esfumado

—dejame compensarte, hoy te llevaré a tu casa y pedimos algo para comer, te invito—zhan miró hacia yibo y por un momento este ultimo pensó que los ojos del mayor brillaron deslumbrantes ante la invitación dada

—me encantaría—sonrió genuinamente, yibo se deslumbró ante tan hermosa imagen, ya no llevaba la cuenta de las veces que en un día a llegado a cautivarse por la belleza de zhan, después de la quinta vez se cansó de contar, esta sería probablemente la novena, onceava, quien sabe, lo que sí sabía es que por más que se obligará a no sentir tanto y ser tan obvio, ¡no podía! Y ya no quería ocultar sus sentimientos

incluso hasta este momento se había dado cuenta que no escucho nada al darle la nalgada y se rió un poco al imaginarse dándole otro golpe en el glúteo que le faltó, ya no era decepcionante, tal vez se había resignado, no todo siempre podía obtenerlo con su poder, mirando a zhan se dio cuenta que tal vez podía conquistarlo por el mismo, ¡al diablo con su poder! No lo necesitaba

—yibo, nos llama el director

—¿ah? ¡Sí!, bueno ya quedamos, espero que hoy si terminemos temprano—dijo sacando un suspiró de cansancio, zhan lo replicó, caminando hacia donde los esperaban

—cierto, estoy muy cansa....¡chu!— estornudo a media palabra, llevándose un mano para tapar su boca y nariz en el proceso, sus ojos se encontraban realmente llorosos e irritados

—¿te encuentras bien, gege?— preguntó yibo parando su caminata y sobando la espalda de zhan

—di—afirmó con voz mormada— creo que solo necesito descansar— sonrió hacia yibo y este tenía un gesto algo preocupado, pero le correspondió aquel gesto

Para su fortuna las grabaciones no eran muchas aquel día y tan pronto como terminaron se fueron, zhan realmente se veía cansado y su falta de apetito preocupó a yibo, quien decidió hacerle un caldo al llegar al departamento, el cual zhan apenas había tocado

What's on your mind - Yizhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora