Estro

El tiempo

El tiempo se agota
pero no se cansa,
nunca se detiene,
simplemente avanza.

Corre recto,
perfecto maestro que te pule,
aveces sana heridas,
otras veces te las pudre.

Inmune al mal tiempo,
al fuego, a la dirección del viento,
al "quisiera volver atrás"
al arrepentimiento,

a ser derrochado sin medida,
quién no a perdido al menos
un segundo de su vida.

Y es que el tiempo es caprichoso
nunca da la vuelta
y si ves que lo hace, es un sueño,
no pierdas tiempo, despierta.

El tiempo te hace más sabio,
te enseña, te fortalece,
si tu alma es luz crece la dicha,
si es sombra el odio es quien crece.

Con el tiempo,
con el tiempo deseamos
recuperar el tiempo
que un día desperdiciamos.

En el tejido del tiempo
el que nos toca de vida
es demasiado pequeño,
es una hebra muy fina,

así que no lo desperdicies,
mientras estés a tiempo
pide esa disculpa que nunca pediste
a esa persona que sin merecerlo heriste.

Perdona a quien te lastimó
que esa es la mejor cura
para lo que un día te hirió.

Aún estás a tiempo
no estés triste.

Da ese beso que siempre quisiste dar
pero que nunca diste,
ten ese gesto que quisiste tener
pero nunca tuviste.

Di esas palabras que en tu mente
día tras día repetiste
pero que jamás dijiste.

Aún estás a tiempo,
ya no estés triste.
Seca el llanto,
se feliz, ríe alto,

que en lugar de riza sea un grito.
Recuerda,
tu tiempo es corto
aunque el tiempo sea infinito.