𝑪𝒖𝒕𝒆 𝑺𝒂𝒗𝒂𝒈𝒆 / ⊱𝑴𝒊𝒄𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈⊰

𝟎𝟖

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— ¡La monja!

Chaeyoung se tiró detrás del mueble, jalando con ella toda la sábana dejando descubierta a la pobre Mina, quien por el susto tumbó el recipiente con las palomitas.

También se tiró detrás del mueble y cayó encima de Chaeyoung, en una posición algo comprometedora. Y por eso ambas se sonrojaron.

— ¿Qué hacen? ¿Por qué gritan? ¿Qué monja?

La omega chilló de la vergüenza, la monja todo el tiempo era su mamá. Se había olvidado que antes de que vaya a la escuela, esta vestía un vestido blanco y algo largo.

— Lo siento, tía. — Mina hizo una reverencia algo exagerara después de levantarse del suelo, ayudando a Chaeyoung también.

— JAJA, ¿qué hacen viendo películas de terror?

— Se me ocurrió... pensábamos que eras la monja. — gruñó bajito la omega.

— Nos agarró la lluvia y mi cabello se enredó con mis aretes, y terminé así pero, la monja...

La señora Son caminó hacia la cocina para servirse un vaso con agua. Luego el señor Son entró por la puerta. 

— ¡Hola! Chaeng, Mina. — saludó.

— ¡Papi! — la pequeña omeguita corrió hacia su padre y se lanzó en su encima, abrazándose. No le importó que estuviera mojado por la lluvia.

— Hola tío. — la Alfa hizo otra reverencia y como respuesta Sungjae  le sonrió.

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Mina se había ido algo tarde debido a que la lluvia no cesaba. 

Ahora Chaeyoung estaba durmiendo, en un Pacífico sueño, y hubiera seguido si no fuera por el despertador que sonó, y así comenzaba la misma rutina de la omega, de todos los días.

...

La castañita llegó a la escuela y se quedó en la entrada esperando a la alfa. 

— ¡Chae! ¿A quién esperas? — igual que siempre, Dahyun llegaba minutos después que su amiga y la encontraba en la entrada para dirigirse a clases.

— Ohh... hola unnie, estoy esperando a Mina. — respondió regresando su vista al frente.

Dahyun rodó los ojos al recordar lo que había sucedido ayer, no se llevaba bien con la alfa y viceversa. No sabía porqué pero simplemente no le agradaba.

— Te espero adentro, ¿okey?

— Sip.

La omega mayor entró a la escuela y justo después la omega menor vio como la persona a la que esperaba estaba llegando a la escuela.

— ¡Unnie! — gritó dando saltitos y moviendo los brazos para que la alfa la pueda ver.

Cuando la vio, inmediatamente sonrió y corrió hacia las castañita.

— Hola Chaengie, ¿qué ocurre?

— Te quería regalar esto~ — extendió una cajita de color rosa pastel, con tapa y pequeños estampados alrededor. 

— Uhh... que lindo, pero, ¿por qué?  — recibió el obsequio y lo miró con atención.

— Fue por... cuidarme ayer... — juntó sus dedos índice y jugó con ellos con la mirada gacha, esperando la respuesta de la alfa. 

— No era necesario, Chaengie. — abrió la caja y al ver su interior un brillo se instaló en sus ojos, eran dulces, de esos que la omega nunca comparte. — Bueno... quizás si eran necesarios.

La castañita rió. — ¡Bueno me voy a mi salón! ¡Adiós! — sus mejillas ardían y se moría de la vergüenza, por lo que sin darse cuenta habló gritando y luego salió volando hacia su salón.

La alfa hizo lo mismo, no sin antes comer un dulce. Iba a presumir a todos que Son Chaeyoung, de apodo Chaeng, la omega castaña y bonita salvaje, le había regalado dulces.

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Aquí casual con ganas de tirarme de un quinto piso pero todo bien <3