𝑪𝒖𝒕𝒆 𝑺𝒂𝒗𝒂𝒈𝒆 / ⊱𝑴𝒊𝒄𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈⊰

𝟐𝟖

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Por fin el día mas esperado: El día de la graduación. 

La celebración sería en el auditorio de la escuela, donde los futuros graduados recibirían sus diplomas y se tomarían algunas fotos. Luego pasarían a la cancha enorme de fútbol, donde ya estaba todo arreglado con mesas y comida.

Los chicos que se iban a graduar, podían invitar a mínimo 4 personas, y la semana pasada eligieron con quienes se sentarían en las mesas, que fue elegido al azar.

La alfa estaba nerviosa y feliz, hace unos días recién estaba entrando a la secundaria y ahora ya se iba a graduar. Quería llorar, pero de pura felicidad. 

— ¡Ay pero que hermosa mi hija!

Hyuna entró a la habitación de su hija para admirarla con su toga y un birrete sobre su cabeza. 

— Mamá, ya deja de ser una dramática.

— ¡Es que estás divina! ¡Oh mi Dios.

Fingió llorar y sacó su celular, para hacerle una gran sesión de fotos a la pelinegra. Ésta estaba algo avergonzada ya que su mamá parecía estar en sus épocas de universidad. 

— Ya mamá. — se quejó negando mientras se sentaba en su cama.

— Deberías de aprovechar que tienes a una mamá que te ama y no te maltrata, malagradecida. — le habló como si fuera la villana de la película y salió de la habitación dramáticamente.

La alfa rió, una de las mejores maravillas de su vida era que le haya tocado tener una madre tan hermosa tanto como fuera como por dentro.

En unas horas llegaría el autobús que la llevaría a ella ya sus amigos al colegio. Había invitado a su mamá, a su papá, y obviamente a su linda novia y a su suegrita. Lástima que sus familiares estaban en Japón, pero aún así cuando los visite les contará todo sobre su graduación y les mostrará fotos y videos de esta.

Escuchó el timbre tocar y se preguntó quién era. Segundo después oyó la puerta principal abrirse y a su mamá chillar, seguro era Nayeon.

También escuchó unos pasos subir las escaleras alocadamente. 

— ¡Mina, vamónos!  

Sí, era Nayeon. Estaba vestida con su traje correspondiente, la veía entusiasmada y apunto de chillar por la alegría.

— ¡Vamos!

Rió bajo y se dio una última mirada al espejo, tomó del brazo a su amiga omega y bajaron las escaleras apuradas. 

Al llegar a la planta de abajo se despidieron de Hyuna quien les pidió que posaran para tomarles fotos. Ella ya iría unos minutos después en auto, ya que el autobús sólo era para los alumnos.

Salieron de la casa y se adentraron al bus que estaba estacionado frente a su casa.

— ¡Ay pero que lindas que están! — exclamó Amber, una beta que era muy amiga de ellas.

Ambas rieron y saludaron a todos su compañeros que los estaban esperando.

— ¡Por aquí!

Oyeron la voz de una alfa y dirigieron la mirada al costado de ellos, pero no hallaron a la persona que creyeron que les había llamado. Dirigieron su mirada al fondo del vehículo y encontraron a Jeongyeon mirándolas con cara seria, ahora sí encontraron a la persona que buscaban. Caminaron hasta ella y se sentaron a sus costados.

— No mames, les dije por aquí no por allá. — se quejó la rubia bufando haciendo o reír a sus amigas. 

El conductor arrancó el vehículo y a Mina casi se le baja la presión de la emoción; obviamente no estamos hablando en serio, es sólo exageración.