Mi dulce y tierno chico toxico

CAPITULO 31

X.V: ¿Te arrepientes?

T/N: No, eso era lo que quería, no tengo por qué arrepentirme

De un momento a otro me sentí muy cansada y me quede dormida, ni cuenta me di que ya habíamos llegado a casa de Hana.

TRES SEMANAS DESPUES

Durante las tres semanas pasadas Cody no dejaba de venir a mi casa a verme a mí y principalmente a Jimin, el pequeño parecía muy feliz cada que venía.

Y si han pasado tres semanas desde mi venganza, Jimin no preguntaba por Shon, cosa que me tranquilizaba y creo que las visitas de Cody han ayudado muchísimo, hace una semana atrás vinieron unos oficiales a darme la noticia de que Shon, su familia y su mejor amigo murieron, frente a ellos tuve que fingir que me dolía la noticia.

Al día siguiente la familia de Joshua le organizó un funeral, al igual que la familia cercana de Shon, "no estaba bien" como para asistir a ninguno de los dos funerales. Pues como siempre Cody iba a venir a ver a Jimin.

C: Mi reina –hablo mientras veíamos películas-

T/N: ¿Qué sucede? –lo volteé a mirar-

C: Bueno estaba pensando en algo –hice un gesto para que continuara- ¿Qué opinas de irnos a vivir juntos?

T/N: Seria una idea estupenda pero... -baje la mirada- no creo que sea lo mejor para Jimin y Suni

C: ¿Suni? –lo mire nuevamente-

T/N: Nuestra hija –sonreí al igual que lo hizo él- ese será su nombre... Suni

C: Me encanta, te apuesto a que será igual de hermosa que su madre –me sonrojé levemente a lo que a él parecía serle divertido- bueno ya volviendo a mi propuesta, sé que será difícil pero quiero criar a esos pequeños

T/N: Amor entiende, no podemos, no quiero arruinarles la vida a los niños, en pocos meses nace Suni y Jimin crecerá y ambos necesitan de amigos esa es una vida que no podríamos darles, no podemos estarlos escondiendo toda su vida –Cody me escuchaba sin decir nada- ellos merecen de unos padres que los cuiden y puedan estar con ellos 24/7 hasta que ellos decidan hacer sus vidas, ni tú ni yo podemos darles esa vida –lagrimas comenzaban a salir de mis ojos- quisiera que mis hijos tengan una vida plena y feliz, ambos somos unos asesinos que no podrán ser normales en esta sociedad, deberíamos estar pagando nuestros crímenes, pero míranos, uno huyendo de la policía –lo señale- y la otra mintiéndoles –me señale- nuestra familia nunca será normal –dije dando un suspiro-

C: Mi reina –tomo mis manos mirándome a los ojos- te entiendo, entiendo rotundamente tu preocupación por los pequeños, sé que no tendremos una vida normal pero quiero que sepas que ni tú ni los pequeños tendrán que estar escondiéndose -'sus palabras llegaban hasta lo más profundo de mi corazón haciéndome dudar de mis propias palabras, queriendo abrazarlo y besarlo con desesperación y decirle que nos iríamos con él, pero una pequeña parte de mi decía que no lo hiciera, solo necesitaba un ligero empujoncito para poder tomar mi decisión final- seremos una familia "normal" a nuestra manera, solo confía en mi –con esas palabras mi mente tomo su decisión instantáneamente-

T/N: Esta bien –más lagrimas salían de mis ojos y no pude evitar abrazarlo y besarlo con desesperación- nos iremos contigo –le sonreí y el limpio mis lágrimas- solo esperemos a que nazca Suni