CAPITULO 24

358 17 0
                                    

NARRA X-VIRUS

Ya teníamos todo listo Ticci y yo, los llevaríamos a una bodega abandonada cerca del bosque, pues ahí al operador se le haría más fácil detectarnos y ayudarnos si algo no saliera bien.

T/N se veía algo extraña, no se veía nerviosa, ni con miedo y mucho menos incomoda... Se veía extrañamente relajada... creo que hoy será un día de muchas emociones fuertes e increíbles, algo que me encanta.

En todo el camino nos acompañaba un silencio, probablemente todos íbamos pensando que haríamos con esta hermosa y repulsiva familia y su querido cómplice.

Cuando llegamos a la bodega hice que t/n se pusiera un cubre bocas y una gorra negra a pesar de que era de noche.

T/N: No creo que sea necesario ponerme todo esto –hiso un leve puchero-

X.V: Mi amor... -tome su cara entre mis manos- lo hago por tu bien... alguien puede vernos o estos estúpidos pueden escapar –baje y mascarilla y le di un beso en su pequeña y tierna frente- y no quiero que te lleguen a atrapar si llegan a decir algo

T/N: No creo que alguien venga a las once de la noche a una bodega abandonada en medio del bosque –pude notar su sonrisa por debajo de aquel cubre bocas- y no creo que quieran escapar o al menos no creo que puedan

X.V: No importa –le fruncí el ceño en modo de juego de tal manera que pareciera que estaba enojado- no quiero que te quite esto para nada, además –le extendí unos guantes de látex negros- póntelos, va a haber mucha sangre y bacterias en este lugar, sin mencionar de que este sitio ha estado abandonado por mucho tiempo y puedes enfermarte y enfermar a nuestro hijo de cualquier bacteria o virus

T/N: Exagerado –musito creyendo que no sería audible y rodo sus ojos dejándolos en blanco mientras se ponía los guantes-

X.V: Si lo digo –la tome de sus hombros- es porque se de lo que hablo y porque no quiero que les llegue a pasar algo –sobe su barriguita y la mire a los ojos- los amo

T/N: Recuerda que tengo otro hijo –dio una leve risita-

X.V: Y yo dije que los amo –la abrace- a los tres

T/N: Y nosotros te amamos a ti –me correspondió el abrazo-

T: Bien par de estúpidos enamorados –lleco Ticci y nos separó bruscamente- ya dejen de perder el tiempo diciendo tonterías y a lo que venimos

Bajamos del auto los cuerpos desmayados de nuestras víctimas y los metimos a la bodega y por suerte había unas armellas donde colgamos unas cadenas y pudimos dejar suspendidos a cada uno de aquellos miserables que se atrevieron a lastimar a mi reina.

La mamá de Shon fue la primera en despertar y no paraba de gritar.

H: Suéltenme –se movía como el gusano miserable que es- ¿Qué es lo que quieren? –ninguno de los tres contesto- ¿Dinero? ¿Es lo que quieren? ¿Si es eso déjenos ir a mi familia y a mí? –t/n solo soltó una leve risa y no dijo nada mas- si nos dejan ir yo les daré el dinero que quieran

T/N: Maldita sea ¡ya cállate maldita perra! –dijo con enfado- Hyun tu dinero no servirá para arreglar lo que hiciste junto con el imbécil de tu marido, el desgraciado hijo de perra de tu hijo y la escoria social que tiene por mejor amigo

H: ¡Niña estúpida! –t/n corrió hacia donde estaba la mujer colgada jalándole el cabello- ¡suéltame maldita mocosa!

T/N: En tu puta vida vuelvas a gritarme –se acercó a su oreja para susurrarle- aunque no creo que pases de esta noche –dicho eso soltó bruscamente su cabello-

X.V: Esa es mi reina –susurre y agarre mi bate, t/n unas cadenas y Ticci sus hachas- ¡que el juego comience! -mi corazón ya sabía que mi reina ya no tendría que separarse más de mi después de esta noche y al fin podríamos reinar juntos en nuestra propia historia junto a nuestros hijos- 

Mi dulce y tierno chico toxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora