CUARTRO

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CELO

El día había llegado, apenas estaba amaneciendo y la pequeña Chaeyoung aún dormía.

El día anterior, la chica había explicado detalladamente  cada cosa que ocurría durante el celo y que se debía hacer en  cada caso, también había respondido cada pregunta de sus amigas. Todas se sentían preparadas para ayudarla. Sin embargo, los nervios no las dejaron dormir demasiado, pues las seis estaban desayunando en la cocina, pensando en lo que sucederá una vez despierte la joven omega.

Quien, justamente, acababa de despertar, llamando por un alfa.

Un suave llanto se oía desde la habitación, las chicas al escucharla, se dirigieron rápidamente a su ayuda.

— ¿Chae?— Llamó DaHyun entrando lentamente, junto a las demás, en la habitación.

Chae Young al verlas, se arrinconó en la esquina de la cama, abrazando sus piernas contra si misma, haciendo un leve mohin con sus regordetes labios.

— Tranquilo pequeña, soy tu amiga, estamos aquí para ayudarte...

La omega solo torció la cabeza, sin entender realmente a que se refería la chica, ella solo quería a su alfa.

Mina, esta vez, trató de acercarse a la rubia, pero esta se alejó bruscamente.

Las chicas, sin saber que hacer, se miraron entre sí, ya que no podían dejar a la omega sola, pues eso sería muy peligroso.

— ¿Chae Young? Soy yo Rosie, soy Soo...— Ji Soo se acercó lentamente a la omega, estirando su mano para poder acariciar el cabello de la nombrada.

Chae Young miró a la mayor, recibiendo gustosa el mimo que le daba esta misma.

— Al parecer Chae Young aceptó a Ji Soo, ella debería ocuparse... ¿Qué dices Jis?— Preguntó Lalisa, y las demás la miraron expectantes.

— Por mi no hay problema.— Respondido Ji Soo, sin mirarlas, concentrado en su tarea.

— Bien, entonces, primeramente deberás bañarla, ¿Podrás?

— Si, no se preocupen, ustedes busquen comida para Chaeyoung, cosas dulces, dijo que al ser una cachorra no le gustaría otra cosa.

Las demás la dejaron con la omega y Jisoo  comenzó con su labor.

— Bien, vamos Rosie, debemos bañarte.

La rubia solo la miró con sus inocentes ojos, los cuales estaban rojizos, gracias al anterior llanto.

Jisoo la tomó, cargandola como "princesa" para llevarla hasta el baño.

Apoyándola sobre la tapa del retrete, abrió la perilla de la tina, regulando el agua.

Una vez lista, se acercó nuevamente a la omega, quien la seguía con la mirada.

— Tengo que desvestirte cariño, ¿Me dejarías?

— Sabía que no recibiría respuesta alguna, pero necesitaba preguntar. Siguió con la tarea, quitando las prendas superiores de Chae Young.

Jisoo suspiro, debía quitarle los pantalones y la ropa interior, pero unos nervios lo invadieron terriblemente.

— Lo lamento...

Comenzó a quitar los pantalones, viendo que solo quedaba en ropa interior, haciendo que un rubor se extienda en sus mejillas.

Tomo la prenda y solo miro los ojos de la chica, no la vería desnuda, no sin que la otra no este realmente consciente de lo que estaba sucediendo.

Una vez terminando, tomo a la omega en sus brazos, para luego colocarla dentro del agua que estaba bastante calentita, para que la omega no sienta frío.

Enjabono las piernas, espalda, abdomen y brazos de la menor, sin mirar ni tocar de más, pero aseandola perfectamente. Luego optó por lavar su cabello, dándole suaves y relajantes masajes en su cuero cabelludo.

Chae Young solo se dejaba hacer, amaba como era tocada por la mayor, con suavidad y delicadeza.

Una vez enjuagado el cabello de la rubia, Ji Soo incorporó a la menor y la envolvió en una toalla, llevándola nuevamente a la tapa del retrete, donde la secó y vistió.

Al terminar, llevo a Rosé a su cama para sentarla y sacarle el pelo lentamente con una toalla seca, y así luego tratarla de peinarla con sus dedos, aprovechando para acariciar los suaves rizos de la chica.

Chae Young cerraba sus ojitos y suspiraba por los toques de Ji Soo. Al sentir que la otra se detenía y se alejaba, abrió los ojos y la miró expectante.

— Iré a secar el baño, ya vuelvo.

Dejó a la omega sola, ocupándose del baño.

Chae Young, por otro lado comenzó a jugar con un muñeco que había dejado la noche anterior, conciente de que lo necesitaría más tarde.

Ji Soo, al volver, y ver a la omega entretenida con el oso de felpa, sintió su corazón derretirse de ternura, pues su Rosie parecía la criatura más pura en el mundo.

— Tienes que comer cariño... Vamos a buscar comida ¿sí?— se acercó a la menor, quien al verla, abrió sus brazos en su dirección, aún con el oso en su mano, queriendo ser cargado por Jisoo.— ¿Quieres que te cargue? Bien... Eres un niña mimada Chae— Decía Soo enternecida por el comportamiena de su menor.

Si, Ji Soo estaba cayendo completamente por su dulce Rosie.

Si, Ji Soo estaba cayendo completamente por su dulce Rosie

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i'm an omega » chaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora