OCHO

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FIN DEL CELO

El celo de Chae Young estaba llegando a su fin. El grupo estaba tranquilo puesto que la rubia no había tenido la necesidad desenfrenada de sexo, solo unos pequeños calores en la madrugada, que la mayor de ellas se ocupaba de aliviar con duchas frescas y masajes en el cabello de la omega.

Ambas chicas se habían hecho más cercanas, pasaban el mayor tiempo juntas y Ji Soo siempre estaba pendiente de Chae Young, sin dejar que las demás se ocuparan de la chica.

Chae Young por otra parte, se la pasaba pegada a quien creía su pareja, amaba sentir su olor y su toque, por lo que solo un rato alejada de ella, era como una tortura. Lloriqueaba cada vez que Soo debía alejarse por largos ratos, como cuando debía ducharse o hacer alguna tarea lejos de la cabaña.

Sin embargo no se quejaba, los mimos que Nayeon y Jennie le encantaban, Los cuidados de Lalisa y Mina eran lo mejor y Los dulces y cariños de DaHyun no los cambiaba por nada.

Era una omega afortunada.

Desgraciadamente, para ella, su celo estaba terminando, eso significaba menos atenciones de sus mayores y tal vez, que su mayor se aleje de ella.

Tenía miedo, no mentiría, temía que Ji Soo se alejara al saber que ya no la necesitaría, que podía seguir con su vida como si nada, olvidándose de la omega. Temía que su compañera la deje y quedarse sola, con su loba deprimida y un feo dolor en el pecho.

Porque si la chica decidía alejarse, no se lo impediría, porque los caprichos de su loba no tenían que interponerse en la vida cotidiana de su amiga, siendo que ella no estaba consciente de los actos de su animal.

No, nunca podría hacerle eso a su Soo, aunque ella saliera horriblemente lastimada.

(...)

DaHyun dejaba caricias en el cabello de la omega dormida sobre sus piernas, la mayor no estaba en la casa ya que había ido a comprar comida junto a Mina, dejando a la pequeña a cargo de sus mayores.

Pero ninguna contaba con que Chae Young tendría uno de sus calores en ese preciso momento.

Entre Jennie y DaHyun, dieron un baño de agua helada a la pobre omega, que al sentirla, dejó salir chillidos de angustia, debido al agua demasiado fría a su cálida piel.

Una vez calmada, asearon a la chica, la secaron, vistieron y arrullaron hasta que se quedase dormida.

Para ellas era difícil cuidarlo, pero les gustaba bastante hacerlo, se sentía bien poder ayudar a la omega y darle todo lo que necesitaba.

Chae Young siempre había ayudado a las seis chicas, no importaba la situación, si alguna necesitaba una pequeña cosa, Chae Young estaba a su lado.

Como la vez que Jennie había olvidado sus llaves una noche que salió de fiesta, y Chae Young gustosa, fue en busca de la mayor en medio de la madrugada para que durmiera en su hogar.

O cuando Nayeon no había terminado su proyecto de ciencias y necesitaba la calificación para poder aprobar, Chae Young ayudó a su unnie a terminarlo a tiempo, dejando de lado sus propios estudios para una presentación al día siguiente.

O... Cuando DaHyun había enfermado y Chae Young había estado una semana entera cuidando de su unnie, esperando hasta que este mejorara.

En fin, Chae Young las había salvado a todas innumerables veces, sin esperar algo a cambio. Chae Young era prácticamente un angel, que merecía ser cuidada y protegida. Lo mínimo que podían hacer era cuidar de ella en su estado más vulnerable.

Chae Young siguió durmiendo hasta el momento que su mayor llegó de concluir su aburrida labor. La omega había sentido el tenue pero dulce aroma de la humana y obviamente iría en su búsqueda.

Al ver a la mayor entrar por la puerta de entrada, se levantó del mullido sofá y corrió para aventarse sobre la chica y darle un fuerte abrazo, demostrándole cuanta falta le había hecho.

— ¡Soo, Sooie~! — Chae Young daba pequeños gritos, diciendo el nombre de la mayor, feliz por estar juntas nuevamente.

— Oh, Rosie.. ¡Tu voz ha vuelto!— Exclamó sorprendienda Ji Soo. — Eso... ¿Significa que tu celo... ha terminado?

— Si...— Chae Young respondió levemente desanimada, sabía lo que eso significaba.

— Es genial Rosie, ven, tengo algo para ti. — Dijo la mayor, tomando a la rubia de la mano, guiandola hacia la cocina para compartir un pastel que había comprado solo para ella.

Ji Soo siguió tratanda a la menor como toda la semana, no le dio mayor importancia a la finalización del celo, tratando a la omega igual de dulce y delicadamente.

Bueno, tal vez el fin de su tedioso celo no sea tan malo.

i'm an omega » chaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora