LI
¿Con qué sutil ligereza
se esfuma la cerrazón
que apenas vuelvo los ojos
y el gris se vuelve sol?
¿Con qué ingrato desdén
todo se pierde en un minuto
que un segundo es tanto tiempo
y así y todo se pierde, me pregunto?
Tal cual la vida, en un suspiro
y todo se vuelve nada
y no hay sueños ni utopías
sólo silencio y calma.
LII
Se apresta la tarde para su muerte
se ensangrienta la línea del horizonte
tiene mortajas de nubes blancas
y ataúdes de oscuros montes.
Yace en calma y pareciera
que luce apocada, enferma,
yo la miro y no puedo creer
que esta bella tarde se muera.
LIII
Este presente que heredas
carga viejas heridas,
hunde sus ojos en la huella,
crispa sus manos en la tierra.
Su voz es un lamento sin consuelo,
la prosperidad tiene privilegios,
los apellidos sus ancestros;
ilustres sangres, linaje,
nombres bien puestos.
La existencia no es más
que una exclamación de clase,
el amo en su guarida,
los parias en las calles
vendiendo baratijas y mendrugos.
Este presente que heredas
ostenta una triste luna,
más pálida, más silenciosa.
Como en sus versos los poetas,
aquellos versos tristes,
oh, versos tristes, tan triste
que a veces son escondidos
sólo en una leve sonrisa.
LIV
En la oquedad del día,
cuando toda oscuridad deviene en tormenta,
el pensamiento puede ser luz
en medio de la oscuridad.
Un sueño que cosquillea en la mente creadora,
un impulso utópico en el corazón,
en la voluntad.
Se ven nuevas calles,
nuevas puertas donde golpear,
nuevos horizontes frente a los ojos.
Es entonces cuando la vida tiene sentido
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Semillas en el surco
PoetryNací en el campo, en una colonia correntina, colonia con-formada por inmigrantes, colonia que prosperó por sus naranjales, por sus chacras. Éste ha sido el ámbito de mi infancia y la pasé viendo cómo mi abuelo preparaba sus almácigos y luego los viv...