🔥 ➡️ One Shots ⬅️ 🔥 ♦️ REMUS J. LUPIN ♦️ (+18)

8. Castigo

Ya era tarde y el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras aún no llegaba al aula, yo me encontraba sentada en la mesa de Harry, éramos muy buenos amigos, estábamos riendo junto a Hermione y Ron.

Todos mis compañeros estaban haciendo relajo, avioncitos de papel que al final de su vuelo explotan creando unas luces de colores hermosas, hubo una risa al unísono cuando a Neville le explotó en la cara uno de estos artefactos, su cabello se arruinó y su cara tenía manchas de ceniza.

—Jajaja pobre Neville... ¿Oye Harry cómo van con los entrenamientos de quidditch? — le pregunté a Harry mientras comía una golosina.

—Oh bueno, Wood enfermó y se han cancelado por ahora— Harry agachó su cabeza algo triste y me acerqué a él tomándolo amablemente del hombro.

—Tranquilo Harry, verás que pronto se recup—

—¡Buenos días!, disculpen la tardanza, veo que se la están pasando muy bien— el profesor Lupin entró por la puerta, cerrándola con fuerza tras de él y caminando bruscamente por el pasillo, me dió una mirada asesina, así que me bajé de inmediato de la mesa de Harry y me senté en mi lugar.

Al llegar a su escritorio se sentó y nos miró con una expresión más relajada.

—¿Saben qué?...hoy vamos a dedicar nuestro tiempo solamente a leer el capítulo 4 del libro de Matices del Arte, quiero que me hagan un resumen y la próxima clase lo pondremos en práctica, si desean hacerlo aquí o en la biblioteca por mi está bien— a Hermione pareció que le dieron la peor noticia del mundo, pues a ella le encantaban las clases pero por alguna razón el profesor había decidido no dar la clase ese día.

Todos comenzamos a guardar nuestras cosas, Harry me tomo de la cintura suavemente y me dijo:

—Vamos a ir con Hagrid, ¿Quieres ir con nosotros?— le sonreí.

—Me encant—

—¡Amelia! Necesito hablar contigo sobre tu proyecto...— Lupin levantó la voz en mi dirección y quité lentamente la mano que Harry aún tenía sobre mi y me encogí de hombros, él hizo lo mismo y salió junto con sus amigos.

En el salón no quedaba nadie más que yo y Lupin, estaba dándole la espalda pues estaba algo asustada porque creía saber por que el cambió de humor tan repentino. Escuché unos pasos lentos acercarse hacia mi.

—Sabes que tu eres la culpable de que hoy no tengan clases tus compañeros ¿Verdad Amelia?— tragué saliva y sentí como sus manos se posaron sobre mi cintura aferrándose con fuerza.

—emm... ¿y...yo?— sabía exactamente a qué se refería —No sé a qué te refieres Remy...— me volteó rápidamente para quedar frente a él, levanté mi mirada hasta la suya y pude ver como sus ojos tenían llamas del infierno.

—¿Qué hacías enseñando tu entrepierna a Potter?— Hice cara de ofendida y puse una de mis manos sobre mi pecho.

—¿Enseñando mi...? ¡Claro que no Remy!, Ahora si me disculpas voy con mis amigos a casa de Hagrid, con permiso— quise huir de ahí tomando mi mochila pero Lupin tomó de ella y la aventó hacia la parte trasera del salón.

—Oh no preciosa, vi como lo tocaste como una perra en celo... ¿Crees que no vi cómo antes de salir te tomaba de la cintura con tanta libertad?... tu lo que quieres es provocarme ¿No es así Amelia?— me tenía agarrada de la muñeca y lo miré confundida pero sabía muy bien que era por eso su mal genio de hoy, pues desde hace tres meses que nuestra relación secreta había comenzado y su única condición había sido que no tuviera contacto físico con nadie más y MENOS si él estaba presente.