AMIGO, TENEMOS QUE HABLAR.Se te nota que te cuesta entender porqué si hay tantas, no hay ninguna.
No es fácil ver constelaciones de estrellas que no existen. Pero te da bronca que aquel que hace polvo de estrellas con papel de diario, se quede con el premio.
Te respetan poco y vos sos tan miedoso que justificas tu refugio en la respuesta indirecta y en la metáfora. La trompada viene de frente y sin avisar, no entiende de indirectas, menos de poesía. Y sino, mírate al espejo.
Y aquella, que es indecisa te hace dudar, para que vos después termines haciendo del vidrio algo sabroso. No sueñes tanto si sos tan dormido, comevidrio.
En algún momento vas a tener que asumir que ella es dealer de ilusión cortada con esperanza vaga. Para vos no va a ser fácil viniendo de viaje con la resignación.
Si tu cuerda floja está cada vez más tensa que no te de vértigo, que nadie te va a ir a buscar abajo.
Tu hemorragia invisible tiene olor a mentira. Así se fue corriendo y nunca te volvió a ver.
Cualquiera que dibuja un corazón en la arena se cree enamorado. No cualquiera clava un pescado.
Pero tranquilo, que la culpa es de las canas de la barba que hacen se descalibre el bien. La niebla en tu razón la trajo él.
Si es que hay canas. Si es que hay barba. Vos seguro que no lo sabes.
Tu pelotudez es más grande que Dios.
¿No me estás escuchando, no?
Y no, si se te ve tan bien.
ESTÁS LEYENDO
Los inventos boludos y caprichosos del Dios Cósmico: El Sol y la Luna
PuisiÉl. Caprichoso como todo hijo único.