[Especiales +18]
❝ Te reto a no besarme, MarieJenn. ❞
¿Qué sucede cuando por primera vez en tu vida te permites disfrutar la navidad con la compañia de tus amigos, fuera de las reglas de tus estrictos padres?
¿Qué podría pasar cuando tus amigos invi...
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Parpadeo repetidas veces en un gesto lento de mi parte. La oscuridad que invade a mi alrededor me termina asustando, pero poco a poco me calmo cuando me doy cuenta de donde estoy por la claridad que atraviesa la ventana de la habitación.
El silencio es sepulcral y a mi lado sólo logro escuchar los ligeros jadeos de una persona. Mi cabeza gira desorientada y me sorprende un poco al ver a Declan dormir junto a mí, sin camiseta y con sus pantalones negros puestos. Sin zapatos. Bajo la mirada hacia mi cuerpo y me doy cuenta que sigo con mi vestido.
¿Me quedé dormida?
Llevo una mano a mi frente para luego acariciar mi cabello. Me permito detallar por completo la habitación y me doy cuenta que el lugar es enorme, ni parece que fuera un solo cuarto. Tan sólo por el hecho de que tiene una cama. Las paredes de un color rojizo me llaman la atención y me sobresalto un poco cuando siento la mano de Declan caer en mi abdomen.
—Al fin abres los ojos... —murmura con una voz rasposa de recién levantado.
—¿Cómo es que-
—No eres buena resistiendo orgasmos fuertes, MarieJenn. Creí que te habías muerto, pero sólo te desmayaste.
¿Me desmayé por un orgasmo?
—Perdón.
—¿Por qué te disculpas?
—No lo sé, exactamente.
Observo la sonrisa de Declan surcar en su rostro. Él se levanta, sentándose sobre la cama y puedo ver que se deshace de las sábanas de seda negra para quedar los dos destapados por ésta. La brisa que entra por la ventana me obliga a cubrirme con los brazos.
—¿Tienes frío?
—Un poco. ¿Qué hora es?
Él sostiene un teléfono que encuentra en la mesa de noche a su lado.
—Once y cuarto de la noche.
—Creo que ya debería ir llamando a un taxi.
—¿Ya te vas?
Asiento, poniéndome de pie.
—Mis padres son un poco estrictos a la hora de llegada.
—¿Nunca has desafiado a tus padres? Es decir, tienes 19 años, ¿no? ¿No estás un poco grande para que controlen a donde vas, con quién y a qué hora llegas?
—Tú habrás sido criado de una manera, Declan. Yo he sido criada de una muy distinta.
—Vale, perdón, No quería ofenderte —se disculpa cuando nota lo tajante de mis palabras. Me quedo callada por unos segundos y me doy cuenta que el hombre es medio bipolar cuando me dedica una sonrisa— Eres interesante, MarieJenn.
—¿Por qué?
—Eres capaz de hacer muchas cosas, pero no para mandar a la mierda a tus padres para tomar tus propias decisiones. Eres... inusual.
