Hurriyah (Libertad) - Primera parte

Capítulo 38: Planes que se unen

Harry respiró hondo mientras miraba alrededor de la habitación. Lo habían configurado para que los Espectros no pudieran escapar mientras lo usaban. Habían vaciado la habitación de todo lo que pudiera ser usado o dañado. Luego coloque runas en la puerta y coloque el cofre en el centro de la habitación. Harry estaba sentado frente a él a unos dos pies de distancia, el gran tomo frente a él se abrió a la página que necesitaba. A cada lado había un perro del infierno haciendo guardia y vigilando el cofre también.

Harry respiró hondo y miró el libro, tomó el cuchillo de obsidiana y lo acercó con cuidado a sus ojos. Con cuidado, se abrió la piel justo debajo de las cejas lo suficiente para que sangrara libremente. Mantuvo los ojos abiertos luchando contra el impulso de cerrar los ojos mientras la sangre goteaba y corría hacia ellos. Manteniéndolos fijos en el recipiente, susurró el hechizo y sintió una ráfaga de magia atravesarlo, como fuego crepitante. Encendiendo sus nervios con flores de placer y soltó una risa casi fría ante la sensación. De pie, apuntó con el cuchillo al espectro atrapado y la tapa salió volando.

Harry no estaba seguro de qué criatura había atrapado Charz, no hasta que el frío familiar se apoderó del aire y sintió el tirón familiar, pero no fue tan fuerte como esperaba. Lentamente, levantó sus ojos rojos nublados para mirar al dementor mientras se deslizaba sobre él, con su capa andrajosa volando a su alrededor. Dedos largos y delgados con punta de hueso lo alcanzaron y la capucha de la capa oscureció parcialmente el rostro retorcido y podrido del enemigo con el que estaba tan familiarizado.

Casi olvidó por qué estaban aquí mientras miraba a la némesis, su mayor temor. Luego, finalmente parpadeó para quitarse la sangre de los ojos y la magia los iluminó y brillaron con el hechizo activado. Miró hacia arriba para mirar al chupa-almas y se quedó sin aliento.

El ser no se parecía en nada a lo que él imaginaba. Su mandíbula colgaba abierta mientras lo miraba. Dio un paso adelante impulsivamente y lentamente extendió una mano para acariciar la mejilla del ser alto. Era suave al tacto, pálido y plateado como la luna. Los ojos todavía estaban negros y muertos, pero había un brillo en ellos, y cuando miró dentro de ellos se vio a sí mismo. Pero no solo él mismo, era como si viera el resplandor de su alma y la magia trabajando a través de las venas de su cuerpo. ¿Era así como los veían? La capa todavía era negra pero lisa y limpia. El dementor pareció sorprenderse por la falta de miedo que el otro parecía sentir ahora. Harry ya no sentía el tirón, o el tirón que todo lo envolvía de los malos recuerdos. Era como si ver su forma más verdadera negara su habilidad. Él sonrió, "Ahora entiendo". Estos seres no atacaron con ira o por orden. No veían a las personas por lo que eran, todo lo que veían eran las almas y la magia de una persona. Vieron cada defecto u oscuridad manchándolo. Eso es de lo que se deleitaba. Así que fue tras las mayores fuentes de alimentos. No eran más malvados que un niño que saca los guisantes de su sopa.

Dando un paso atrás, rompió el contacto con el dementor y pareció retroceder, ya no estaba interesado en él. Charz se tomó el momento para lanzar rápidamente el hechizo para sellar al dementor en el pecho y sellarlo. "Supongo que por tus reacciones, ¿tu hechizo funcionó?"

Harry asintió con la cabeza todavía procesando todo lo que había sucedido, "Sí, no fue lo que esperaba." Se volvió para mirar a sus leales perros y sonrió al ver sus formas humanas casi flotando detrás de sus formas caninas en una forma fantasmal. Se acercó a ellos y los amó. Besarles la nariz y frotarse el vientre con cariño. "¿Lo vieron a la derecha? Por supuesto que sí ". Él nombró a uno de sus cuellos con amor y consiguió una cara llena de lengua húmeda y descuidada. Él se rió y gruñó de vuelta juguetonamente luchando con el gran canino en el suelo juguetonamente y inmovilizándolo. No duró mucho ya que el segundo saltó sobre él desde atrás y ambos cayeron por el suelo. La risa de Harry iluminó toda la habitación y se tumbó en el suelo jadeando. "Gracias Charz, por ayudarme con esto. Nigromancia ... tiene una sensación única cuando usas la magia.