Parte 3

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Nota: Capítulo escrito antes del episodio 6 de 'HawkEye' donde Clint le menciona a Yelena: "Natasha siempre hablaba de ti".
Por lo que otra vez nos salimos del canon y supongamos que no sucedió nada.
Se me alargó la historia, ahora serán 4 partes definitivas.

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Fue entonces cuando otra vez son interrumpidas por pisadas que sus oídos bien entrenados detectaron.

──¿Natasha? ¿Estás por aquí? ── Es Laura, inmediatamente se separan.

──¡Sí, ella está aquí! ── La pelirroja abre los ojos muy sorprendida y con casi enojo mira a Yelena, quien luce entusiasmada.

──Cierra la boca ── le susurra y trata de llevársela de la mano hacia otra dirección.

──¿De quién es esa voz? ── Laura hace acto de presencia ante ellas y Nat sabe que está acabada, ahora no puede hacer nada para impedir que Belova meta la nariz en la familia Barton ──. Oh, ¿se puede saber quién es usted?

──Lena, conocida de Romanoff, un gusto ── cambia al idioma inglés aunque dejando que se note el acento ruso, y le regala una dulce sonrisa fingida que usa para conquistar a cualquier desconocido. Y bien que funciona, porque la señora Barton cambió la cara de sorpresa molesta a "bienvenida, venga a tomar té con nosotros".

──¿Cómo es que... no nos dimos cuenta que venía hacia acá? ── se cuestiona, bajando sus ojos hacia las manos del par de espías que aún seguían unidas. Al darse cuenta se sueltan a la velocidad de la luz y Natasha intenta dirigir la conversación.

──Es otra de la Habitación Roja, pero nos conocemos muy bien, tranquila.

La mujer contesta con una expresión de ya entender la situación. Las invita a entrar en la casa para que expliquen mejor todo, Clint debía enterarse sí o sí qué hacía una Viuda Negra en su rancho y porqué llegó sin aviso.

En cuanto entraron, Yelena se dedicó a apreciar cada parte de la casa como si fuera una niña en un parque de diversiones, abrió la boca en forma de "o" y Natasha pensó que se veía muy adorable. Daba vueltas y observaba con atención los detalles que daban a entender que en ese hogar habían niños.

Un detalle muy importante: una fotografía en la puerta de la nevera donde se podía apreciar a la Vengadora siendo cariñosa con dos niños y un bebé. Si era honesta, jamás había visto a Natasha con una cara así, parecía disfrutar el momento. Guardó en su memoria esa foto, más tarde preguntaría qué trae con esa familia.

──Saben el nombre real de Natasha, imagino que se tienen mucha confianza ── dice con algo de sorpresa, intentará sacarle rollo a este tema. La pelirroja ya sabe qué intenciones tiene con sólo oír ese comentario. ── ¿Dónde está el hombre de pelos parados? ── Pregunta divertida al no detectar al tipo que antes espió desde la ventana.

Laura se exalta un poco, pero disimula y llama a su marido con un "mi amor" subiendo un par de escalones. Al oír el apodo, Yelena le dedica una mirada de decepción a su compatriota, quien solo emite una risa nasal.

"¿Quisieras que te llame así?"

──Nathaniel se durmió, así que podremos charlar tranquilos. ── El rubio bajó las escaleras a gran velocidad y paró en seco al ver a la acompañante de su mejor amiga. Sus ojos se pasearon de la una a la otra repetidas veces.

──Soy Lena, gusto en conocerte Ojo de Pollo ── sonríe desprendiendo esa típica aura bromista que le caracteriza, no puede evitar decir algún chiste tonto o divagar a lo loco cada vez que conoce a alguien nuevo.

──Sólo... hablemos, ¿sí? ── se escucha suspirar a la rusa mayor.

El ambiente ya estaba tenso, sino fuera por Laura, quien se ofreció a preparar la mesa con galletas y algo de café, los tres ex-espías seguirían viéndose con cara de intentar leer los pensamientos de cada uno.

Se sentaron en la mesa, Natasha al lado de Yelena y el matrimonio en frente. Con inocencia, la menor de todos los presentes comienza a tomar un montón de galletas en sus manos.

──¡Estoy hambrienta! ── se las echa a la boca y mastica sin cuidado ── ¡Mmh! Esto es delicioso, ¿quién las hizo? Son muy buenas.

Vamos, no lo iban a negar, la chica tiene carisma. A Clint se le escapó una risa y Laura sonrió amable como siempre, Romanoff estaba un poco avergonzada por ese comportamiento.

──Entonces, ¿qué andas haciendo por estos lados? ── el arquero lanzó la primera pregunta, ya había notado el acento ruso en la desconocida.

──Bueno, yo era una más del programa "Black Widow" de la Habitación Roja, asumo que lo conocen ya que así me presentó Nat a tu esposa. También asumo que saben que las dos juntas nos encargamos de destruirla, matamos a Dreykov y liberamos a cientos de mujeres que estaban siendo manipuladas a través de esa cosa mental, aunque aún trabajo en ello porque por supuesto quedan Widows por ahí y ¡uff! Me he metido y salido de muchos problemas pero ahora estoy bien y dije ¿por qué no visitar a mi querida Natasha? Después de todo, perdimos contacto desde hace un año más o menos, no quería perturbar su vida, recuerdo que el gobierno ya perdonó a Los Vengadores por ese jaleo y volvieron a la actividad. ── Finalizó su ficha de perfil oral con los ojos puestos en el hombre al frente suyo. ── Aunque tú, Clint Barton, te retiraste, ¿no?

──Tengo mis razones, es un trabajo muy arriesgado, no culparía al resto por hacer lo mismo. ── Sonríe cínico.

Ninguno de los dos desvía la mirada, la mantienen y desprenden esa tensión que Natasha sabía que habría. Es hora de intervenir.

──¿Recuerdas aquella ocasión en que te hablé de una hermana?

La tensión se desploma y esta vez los ojos expectantes caen sobre ella.

──¿Hermana? ¿Cuándo fue la primera vez que le hablaste de mí? ── alza las cejas con sorpresa.

──Oye oye, espera, me lo contaste muy por encima esa vez, han pasado como cinco años. ── Se exalta haciendo gestos con las manos.

──Oh, cuéntame qué te dijo esa vez. ── La menor sonríe curiosa.

──Bueno ella...

Es Complicado ¦ YeleNatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora