Nuevo comienzo

Cap 17

"El buen tiempo y el mal tiempo está dentro de nostros, no fuera"

Anónimo

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Los cuentos de hadas siempre comienzan con un, Había una vez y termina en un final feliz. Lamentablemente para estos chicos este cuento no comenzó con el había una vez, la posibilidad que tiene ellos de iniciar una segunda vida pocos la tienen lo más triste de todo es tener que recordar esa primera vida que tuvieron.

Si ellos dejaron algo en claro es que del pasado nunca se habla porque solo trae agonía a sus corazones y hace que su alma se oscuresca, si les digo que estos chicos no nacieron para ser héroes, que nacieron para ser los villanos de este cuento que comenzó sin había una vez. Pues es cierto, estos chicos estaban destinados a ser lo peor, fueron salvados por esos tres seres dejándole ver más allá de ese mundo de oscuridad que comenzaban a ver.

Los doce pensaron que no volverían a pensar en cosas absurdas como su pasado, pero que tan herrados estaban, nadie, ni un dios es capaz de vivir sin arreglar sus problemas y esos problemas te perseguiran hasta la muerte a no ser que afrontes ese temor y luches.

Ahora el grupo de fuego está en un almacén viejo. Cetus al comprobar que con solo tres era más que suficiente decidió enviar a los chicos con alma de aventureros y energía de sobra. Los tres chicos impesioban el almacén.

– No hay nada aquí- dice sentándose en el suelo Sagitario– Ahora estuviera con Piscis hablando de chocolates.

– Piscis no habla idiota- Leo se sienta en una de las cajas vacías del lugar.

– Sabes muy bien que sí.

– Esto es por gusto- Aries se rinde mirando el centro del almacén una lámpara que colgaba del techo– Mejor volvamos a la mansión.

Cuando se levantaron para caminar a la salida sientieron una risa retorcida que uno de los precentes identificó aunque en el fondo se decía que no. Cuando los tres se giraron vieron a un chico alto, con cabellos rubios parecía como si tuviera oro en la cabeza, ojos como las mismas esmeraldas y vestía un traje blanco y elegante, dejando ver qué era alguien pulcro y de mucha elegancia, pero en su rostro tenía plasmada una sonrisa diabólica, que se pudiera comprar con la de un ser del inframundo.

Sagitario retrocendio dos pasos le daba miedo esa persona delante de él, Aries por su parte no mostraba intenciones de retroceder, no negaría que ese chico le daba algo de temor, pero si retrocedía cómo iba a llamarse héroe. Por último Leo quien abrió sus ojos como si lo que viera fuera un fantasma, su pose relajada y tranquila se había ido. Entonces su rostro se tornó como cuando era un asesino, sus ojos rojos parecían carecer de vida, no se notaba por la máscara pero su ceño estaba fruncido y su labio tenía un gesto de desprecio.

– Bienvenidos a la casa de la locura- habló el ente diabólico sin quitar esa sonrisa traída del mismo infierno- Déjenme presentarme cordialmente, me llamo Zack Ryder o como me conoces, "El psíquico".

El arquero tenía miedo, ya no sabía si por el tal Zack o por sus dos compañeros que empezaban a emanar un aura oscura, sentía más amenzas de ellos dos que del mismo ende diabólico que tenían como enemigos. El vestido de blanco desapareció de la vista de los chicos como si de una ilusión se tratase y apareció detrás del menor, colocando ambas manos en cada hombro del arquero haciendo que se petrifique en el lugar.