II

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POV MEGAN

Este proyecto había caído en mis manos en el momento correcto, sería mi as bajo mi manga que respaldaría mi trabajo en la presidencia de la empresa y que al lograr llevarlo a cabo podría respirar tranquila por un tiempo y dejaría en claro que soy mejor que los malditos accionistas que buscan mi cabeza a toda costa.

Ver el rostro de impresión de McLean fue uno de los mejores momento de mi día, baje un poco el rostro con un media sonrisa, sus ojos marrones no dejaban de verme con sorpresa. Mi primera impresión al verla fue absoluta sorpresa, pues para las dos empresas este proyectos significaba mucho, sin embargo, para la empresa de ella era un proyecto demasiado arriesgado, estaban apostando el todo por el todo, además, tenía que admitir que su presencia no me molestaba en absoluto, era una mujer joven y hermosa, las curvas de su cuerpo, su cabello castaño, sus ojos marrones, sus labios rosados, sus mejillas y su rostro eran un sinónimo muy claro de lo que era la belleza, por lo que, podría decirse, que fue una grata sorpresa. Tenía que probarla, la interrogue y le deje en claro quien es la que lleva las riendas, fue bastante obvio lo disgustada que estaba conmigo pero, a pesar de lo novata que era, pudo manejar la situación de una muy buena manera, lo que me indicaba que era una buena candidata para llevar el trabajo juntas, no solo era una cara bonita, era inteligente pero le faltaba un poco confianza en lo que hace. Cada vez que explicaba algo frente a todas no podía evitar que mi vista viajara por su cuerpo aunque ella ni siquiera lo noto, no es adecuado hacer ese tipo de cosas mas tenía que admitir que ella era bastante atractiva.

-Acuerden una próxima cita lo antes posible- llamé a mi asistente por el intercomunicador.

Mi mirada estaba fija en la mirada de McLean, que no dejaba de verme, en sus ojos tenía un brillo de entusiasmo y a la vez un aire retador, tenía una media sonrisa en sus labios que la había ver más atractiva, le respondía con una media sonrisa y asintiendo con la cabeza, Hiandra entró a la sala de juntas y se llevo al par de mujeres, no sin antes poder ver el cuerpo de la castaña más a detalle, cuando la puerta se cerró detrás de ellas me deje caer en mi asiento y deje salir todo el aire contenido en mis pulmones.

- Megan- escuché la voz de Mady- ¿Qué fue eso?

- ¿A qué te refieres?- dije alzando una ceja.

- Le dijiste de forma bastante descarada que ella no era lo suficientemente buena para el trabajo pero luego aceptaste verla de nuevo- Livi me miró con el ceño fruncido- Además te comías a la chica con la mirada- me dio una sonrisa picara.

- No quiero que intenten comprender lo que hago- mi mirada fue dura- Es obvio que es joven, menor que nosotras, no puedo dejar mis millones en manos de cualquiera ¿Por qué McLean padre no vendría? ¿Por qué le dejaría a su hija un contrato tan valioso? es claro que ella sabe lo importante que es que yo firme, ustedes lo dijeron antes es muy arriesgado para ella- me encogí de hombros- Además es una joven bastante atractiva.

-También lo es para ti Meg- Maddy me miró con un poco preocupación, siempre a cuidado de Livi y de mi desde que la conocí- Esto puede ser decisivo en tu presidencia, es tu primer gran contrato, con esto tendrás a todos los accionistas felices.

- Ellos quieren tu cabeza- Livi me miro más seria que antes- Y buscarán cualquier pretexto para sacarte.

-Ellos se pueden ir a la mierda- bufé con molestia- Pero tienen razón, esos bastardos buscarán de cualquier maldita manera quitarme del puesto para poner algún idiota en presidencia.

- Había olvidado tu vocabulario - Mady rodó los ojos.

-Chicas tengo que irme- se levantó de su asiento y se despidió de cada una- Se que me van a extrañar pero tengo que seguir trabajando.

TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora