Capítulo 1: El sujeto de delante, se están cayendo tus pantalones

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En la cueva, acostados en todos lados en desorden había veinte niños. Una piel delgada y andrajosa cubría a unos siete de ellos. Los otros que no estaban cubiertos por la piel tenían una propia, o estaban hechos un ovillo a un costado. Pero no importaba si estaban cubiertos o hechos un ovillo, dormían profundamente.

Ya que no se habían limpiado en un largo tiempo y había mucha gente durmiendo, había un  hedor muy fuerte y persistente en la cueva. En los alrededores, había ventilaciones perforadas, que apenas permitían entrar algo de luz en la oscura cueva.

Debajo de la rejilla de ventilación, a un lado de la cueva, dormía un niño vestido con una tela desgarrada. Sin embargo, era diferente de los otros. También había un gran perro durmiendo a su lado, casi de su mismo tamaño.

Shao Xuan abrió sus ojos. Al ver que la luz del sol brillaba en su cara se frotó los ojos, se arrastró y recogió la hierba seca extendida debajo de él. Al ver las acciones de Shao Xuan, el gran perro, que inicialmente tenía los ojos cerrados, se levantó rápidamente y obedientemente se arrodilló a su lado para dejar que Shao Xuan tomara la hierba seca que estaba en el lugar.

Después de juntar la hierba, Shao Xuan caminó fuera de la cueva, sosteniendo en una mano el montón de hierba seca y en la otra la correa del perro, la cual estaba hecha de cuerda.

♦ ♦ ♦

Llegando a una tribu tan primitiva, de una manera inexplicable, convirtiéndose en un pequeño mocoso de una tribu local en un desolada tierra salvaje . Este cuerpo era muy débil, ya que probablemente no se había podido curar de alguna enfermedad. Desde que Shao Xuan despertó en ese cuerpo había pasado más de medio año. Incluso si no podía acostumbrarse a ello, él solamente podía apretar los dientes y soportarlo. Sobrevivir era lo único importante.

Shao Xuan nunca hubiera esperado llegar a un lugar como ese.

Habían grandes diferencias con las tribus primitivas de la Edad de Piedra de las que había aprendido antes si lo comparaba con esto. Sus apariencias no tenían nada de especial, pero su esencia era diferente.

¿Has visto a una persona común llevar una roca del tamaño de un pequeño tanque de agua con una sola mano, desplazándose sin rumbo por las calles? ¿ Has visto a una persona común saltar tres pisos de altura sin la ayuda de ninguna herramienta y permanecer de pie después de caer de una altura de diez metros?

Shao Xuan nunca había visto algo así en su vida pasada, pero en esta… ¡Lo veía todos los días!

En cuanto a la cueva de la que había salido, era originalmente nombrada como “Cueva de la vaca acostada”, porque la apariencia de la cueva como como la de una vaca acostada. Fue nombrada por el “chamán” de la tribu en ese entonces, sin embargo, han pasado unos mil años. Con el paso de los años y los meses, la tribu, al reproducirse, construyeron casas fuera de la cueva. Como resultado, la cueva fue usada como un lugar para los huérfanos que eran tomados por la tribu. A partir de entonces, fue nombrada como la “Cueva de los niños” por la gente de la tribu. Los niños que viven en el interior no tienen padres que cuiden de ellos, ni nadie en la tribu que estuviera dispuesto a tomarlos como suyos. Así que la “Cueva de los niños” era el orfanato de la tribu.

Después de que Shao Xuan llegara al lugar, no vio gente de otras tribus. Lo que quería decir que en los alrededores de la cadena montañosa solo había una tribu… su tribu “Cuerno flameante”. En la aislada tribu, la vida era independiente.

En su tiempo libre, Shao Xuan caminaba tirando de la correa del perro.

Poco después vio una casa de tamaño incogruente. Algunas de sus partes eran de madera combinada con cosas parecidas a rocas, hierba y tierra. En comparación con las anteriores, está, hecha de madera y piedra, era un poco más grande y parecía más resistente. Esta casa podría considerarse como una mansión, ubicada cerca del pie de la montaña.

Crónicas de Guerras Primordiales - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora