Realidad

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Asgard era sorprendente, no sabía exactamente cómo iba a devolver esto. Según los registros, Rocket había extraído la gema del cuerpo de la doctora Jane Foster.

Entré y ella estaba dormida. Solo debía volver a introducir eso en ella, aunque si no lo hacía ¿Habría alguna consecuencia?

— Abran las puertas — se escuchó y me escondí para que no pudieran verme.

Una mujer muy linda entró a la habitación y despertó delicadamente a Jane, luego le dio indicaciones y un grupo de mujeres desapareció con la Dra. Foster. ¿Qué iba a hacer ahora?

— ¿Dos viajeros del tiempo en un mismo día? Su mundo debe ser un desastre — salí de mi escondite y ella me observaba detenidamente.

— Soy la Reina Frigga — se presentó.

— Steve Rogers alteza — ella asintió y me tendió la mano.

— Un amigo de Thor... ¿Qué lo trae a Asgard Capitán? — me sonrió amable.

— ¿Cómo lo supo? — comenzó a reírse y acarició mi mejilla.

— Soy alguien muy perceptiva y Thor me cuenta de sus amigos midgardianos. Tu tristeza se siente a kilómetros — me reí.

— Thor siempre habló de lo sabia que es alteza, su hijo la ama — ella me sonrió.

— Y yo amo a mis hijos... ¿Puedo ayudarlo Capitán? — señaló la gema que tenía en la mano.

— Se supone que debo regresar esto a... — ella asintió.

— Yo me encargo, algo me dice que usted debe seguir su camino — negué y le sonreí.

— Debo asegurarme... sin ofender — ella negó divertida.

— No me ofende y entiendo... ¿Puede confiar en mí Capitán? Le prometo que pondré eso dentro de Jane y todo sucederá como debe ser... Thor intentó decirme sobre mi muerte para evitarla, sé que hoy muero Steven. No tengo intenciones de cambiar mi destino — le entregué la gema y traté de sonreír.

— Si me permite un consejo... viva Capitán, busque su destino. Este está esperándolo — ella sonrió y se dirigió a la puerta.

— Si vuelve a ver a mi niño, dígale que su madre lo ama — salió de la habitación.

Dudé en si había hecho lo correcto... pero realmente ya no había forma de revertirlo. Así que me dispuse a seguir con la misión. Sincronicé mi brazalete y respiré profundo, las siguientes gemas eran las últimas dos. 

La última misión [Steve Rogers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora