Una joven aristócrata debe viajar a New York para buscar el cadáver de su madre.
Allí se encuentra con un amigo del pasado, Patrick Melrose, que está en la misma situación con su difunto padre.
Ambos se ven bien a simple vista, pero no todo es lo qu...
Me levanté de mi silla con premura para recibirla, a lo que tanto ella como Anne me miraron de manera confusa, me volví a sentar rápidamente, apenas avergonzado, ella saludó primero a Moore con un abrazo, y luego se acercó a mí para saludarme de la misma manera.
- Destinados a encontrarnos -me dijo, se veía más apagada que cuando vino a mi habitación de hotel, como si estuviera triste, pero fuera fingido- soy ___
- Sé quién eres -le sonreí- yo soy Patrick, Patrick Melrose
- Oh por dios, Patrick -me miró de arriba abajo- no te había reconocido
- ¿Cómo estás, linda? -dijo Anne tomando su mano, interrumpiéndonos- ven, trae esa silla. Siéntate
- Yo lo hago -argumento levantándome y traigo una silla de una mesa a nuestra derecha para dejarla a mi izquierda, así está cerca de mí.
- Gracias -me dice antes de sentarse a lo que sólo asentí- am... me gustaría decir que bien, pero... ya sabes
- Lo lamento mucho -Anne la miró con tristeza.
- ¿Lamenta? -pregunté confundido- ¿Lamentas qué?
- La muerte de la madre de ___ -rápidamente dirigí mi mirada a ella.
- Sipe, por eso vine a Nueva York... ¿Y tú, Patrick? ¿Por qué viniste?
- Por lo mismo que tú -reí y me retracté al instante- lo siento
- Descuida, no te preocupes -mencionó ella quitándose el bolso- de hecho, se veía bien. La habían hecho parecer tranquila...
- No quiero desilusionarlos, pero cuando les entreguen las cenizas serán las del fondo del horno
- Es una buena noticia, idealmente todas pertenecerían a alguien más -saco mi encendedor para ayudar a Anne, la cual sacó un cigarrillo. Disimuladamente miro a ___, ella no argumenta ni una sola sílaba- de joven solía llevarnos a restaurantes. Lo digo en plural porque nunca entramos y salimos de menos de tres. Recuerdo una ocasión, cuando sostuvo una botella de vino boca abajo mientras el contenido se derramaba en la alfombra "¿Cómo te atreves a traerme esta basura?" -intenté imitar la voz de mi padre.
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Seguimos hablando, ___ apenas dialogaba con nosotros, estaba como perdida, guíe mi mano a la suya y al acariciarla ella dirigió su mirada hacia mí.
- Es bueno verlas, necesitaba un rostro amigo -se lo dije más a Anne, hace años me hice a la idea de ser más que amigo de ___.
- Él era un hombre complicado... -comencé a sentirme cansado, mis párpados pesaban demasiado, luché por mantenerme despierto.
¡Aquí vienen los tripis!
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