Capítulo 9

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Suena el teléfono
...

-¡Ana!, ¿cómo esta todo por allá?,-decia mi mamá al otro lado de teléfono.- ¿Has comido bien, cómo te tratan tu tía y Alex?

-Hola mamá, yo estoy bien, de hecho estaba super bien hace cinco segundos mientras dormía. Y si, aquí me tratan demasiado bien.

-Pues ya es muy tarde, ¿que no tienes trabajos que hacer, o ayudar en la casa?-preguntó mi mamá indignada .

-Pues no, casi nadie está muy seguido aquí, así que no se ensucia.-dije sarcásticamente, pero casi pude ver como se irritaba mi mamá .

-Solo llamaba para saber si estabas bien, hace mucho que no me llamas, y la verdad es que te extraño.

Oh no...no llores madre por favor.

-Perdón, pero he estado ocupada con lo de la universidad mamá.

-Lo sé,  bueno,  ya te dejaré dormir pero solo si prometes que me llamaras más SEGUDO Anastasia.- remarcó ese seguido a modo que se me enchinaran los pelos.

-Lo prometo...

  ***

Y de nuevo me había quedado dormida...

¿Enserió?, otra vez llegaremos tarde...

-Ana, baja a desayunar. - escuché la voz de mi tía desde las escaleras.

-Ya vooy.

Esta vez Alex no estaba ahí para salvarme de que llegará tarde.

Oh no...

Había ido con sus amigos a no se donde y se fue super temprano,  a diferencia de mi claro.

Bueno, pues nada nos tocó ir en bus hoy.

Estuve un buen rato esperando el bus, ya era super tarde y cada segundo me desesperaba más...

Vayaa  hasta que llegaba, me iba a perder mi clase .

¿Otra?

Bueno si, ya llevaba dos clases de retraso entonces.

Llegando a la universidad yo estaba desesperada por ya llegar a mi aula.

¡puff!

¡Ay no, otra vez no!

De tan deprisa que iba choque con un chico alto y un aroma nada desagradable .

Al momento antes de caer al piso sentí que una mano grande me sujetaba por la cintura y me pegaba a su cuerpo, involuntariamente me sujete de a sus brazos. Nerviosa levanté la mirada y me quedé más pasmada aún al ver la cara del chico, era hermoso realmente, con ojos cafeces, piel clara y cabello castaño despeinado.
Estaba completamente de color rosa, lo mire varios segundos a los ojos, y el correspondió con una expresión que no entendí.

UN CHOQUE DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora