Capítulo 8

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Tuvimos una hora libre ya que el profesor de calculo no había llegado a tiempo.

Ese día Jack y yo no habíamos hablado en todo el día, incluso ni siquiera nos habíamos sentado juntos.
No entendía porque la discusión de aquella noche tendría que afectarnos si nisiquiera había sido entre nosotros.

Al terminar las clases, ya bajando las escaleras vi a Jack frente a mi.

-Hola Ann... oye... sobre lo de la otra noche, quería pedirte una disculpa...

-¿Y tu por que?, nisiquiera había discutido contigo, - respondí sin entender bien.- de hecho no entiendo por qué tendría que esperar una disculpa tuya.

-Ya lo sé, pero yo te lleve allí.- respondió Jack desanimado.-yo insistí para que conocieras a mis compañeros, te juro que no se porque Christian se comporto así contigo, el no es tan malo como parece, solo que a lo largo de su vida ha sufrido mucho, y ... bueno, hace unos meses el tuvo un problema que lo daño... ya sabes... un problema amoroso, y eso lo daño más...

- No tienes porque jurarme nada Jack, ni darme explicaciones, la verdad es que yo tampoco lo entiendo para nada, pero solo se que no es tu culpa, y que no tiene por que afectar nuestra amistad. Y siento lo de aquel idiota pero no tiene derecho a habalrme así, solo mis hermanas y mis padres pueden recalcarme mis defectos.- Finalice con una sonrisa sarcástica.

El me miró sonriéndome.

-¿Entonces...El problema es con Christian y no conmigo ni con Harry?, porque el me ha preguntado por ti, dice que le caíste bien...

-No te preocupes no tengo ningún problema, y el también me calló muy bien créeme .

-Entoces... por el mal rato de esa vez, que te parece si te invitamos a cenar fuera de casa en la noche.

Vio que lo pensaba con desagrado .
-No te preocupes, que Christian no estará en la casa hasta tarde, sus papás lo obligaron a ir a una de sus fiestas de ricos.- se apresuró a decirme.

-Emh...bueno... siendo así, supongo que no hay ningún problema.

-Sii,- me miró con sonrisa de triunfo. - ¿entonces pasó por ti?

-Emh... ¿que te parece si nos vemos en tu casa? -dije con una mirada inocente.

Si mi tía y Alex lo veían llegar a casa por mi, no me la iba a acabar con sus molestias y burlas haciéndome romances con Jack.

-Está perfecto, como más cómodo te parezca.- dijo Jack con una sonrisa de oreja a oreja.

Ya en la noche fui a la parada de autobuses, aun me hacia muy grande la ciudad y algo raro andar sola, pero tendría que acostumbrarme. Estando frente al edificio de Jack por alguna extraña razón preferí subir por las escaleras, cuando llegué a la puerta tomé aliento y lo llamé.
Al abrirse la puerta vi la cara de Harry sonriendo de oreja a oreja.

-¡Anne!, que gusto verte, creí que no volvería a verte después de lo de la otra noche con el mala onda de Christian. - finalizó Harry.

-Claro que no, esta casa me encanta y ustedes son muy buenos conmigo. Además a la comida nunca se le dice que no.

Casi nos reimos a carcajadas.
-¿Y Jack?.- pregunté distraída sentándome en el sofá.

UN CHOQUE DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora