Lauren POV.
Camila me propuso ver el Precio es Correcto, fue súper romántico.
- 100 100 100 100-. gritábamos las dos sin parar.
- Ehhh, pero cucha, dele más duro a esa rueda-. le hablé al televisor, esa vieja giraba la rueda como sino hubiese almorzado.
- Mi sueño es estar ahí, con mi amuleto de la buena suerte-. Yurlei Camila suspiro llena de un aire soñador.
- ¿Y cuál es tu amuleto de la buena suerte princesa?-. cuestioné
- Mi perro Honney, es raza Chandanes, me lo encontré en un tiroteo, el pobre estaba re asustado y tembloroso, china si lo hubiera visto este perrito daba pesar -. me dijo Yurlei Camila.
En ese momento dieron comerciales y nos quedamos en un silencio algo incómodo.
- Decí algo pendeja no ves que se aburre-. pensaba.
- Yurlei Camila, hueles súper rico-. le dije, fue lo mejor que se me ocurrió, además estábamos bastante cerca, y no tenía el olor a fritanga de siempre, esta vez era un olor diferente, un poco dulce.
- Es la... la nueva loción de Natalia París, huele a fufurufa-. dijo Yurlei Camila con la voz entre cortada.
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*Tocan a la puerta*
- ¿La va a tumbar o que? Espere ome-. le dije al de la hijueputa tocadera ¿Quién es?-. pregunté.
- Somos los testigos de Jehova, queremos hablarles de la palabra del Jeremías-. nos dijeron unas señoras.
- Ah estas hijueputas viejas otra vez, que ñeras pa joder nea-. me dio una rabia, estaba que volaba chispas.
- No parce, ahora no hay tiempo, a chimbear a su abuela, desocupadas-. les contesté y les tiré la puerta en la cara, estas malparidas se me tiraron el momento con Yurlei Camila.
No había comida en mi casa, y mi cucha no estaba, así que decidí invitar a Yurlei Camila al fritadero de la esquina.
- Morocha, la quiero invitar a comer grasita-. le dije sensualmente.
- Uy parce, con esas propuestas indecentes es que me traman las personas-. Yurlei Camila sonrió pícara, yo sabia que le gustaba, esta tenía cara de tragona.
Llegamos al chuzo de Doña Gloria, que vendía la mejor fritanga de la comuna
- Buenas garrita-. le dije a Doña Gloria.
- Hola niña Lauren ¿qué se le ofrece?-. me dijo la vieja.
- Doña, lo de siempre, todo bien, el pene negro, digo, la morcilla-. le dije.
- Espere, espere.... Cindy malparida, tráeme la agendita fiadora que esta no me debe el alma, porque ya se la vendió al diablo-. dijo la Doña.
Volteé los ojos.
- La última vez le cobré y se me hizo la pendeja también-. dijo la vieja cacorra de Doña Gloria.
Esta cucha si es que me estaba dejando por el suelo con Yurlei Camila, que pena.
- ¿Que esta pasando aquí?-. dijo un muchacho que parecía Laisa, la de Los Reyes, severa bota pluma.
- ¿Y este ceviche quién es?-. dijo Yurlei Camila.
- Este ceviche es lo único que vas a querer comer desde ahora mami-. dijo el man delicadamente.
- Se llama Bradyan Sinson-. dije.
- Ole hermosa, usted si es que está cada día más bella mano-. se me acercó el Bradyan, más santandereano pa onde.
- Ay déjeme en paz, malparido-. le grité, es que muy fastidioso a lo bien.
De la nada llegó el Austino Asprilla que se creía Maluma, jum, pero puro Maluma criollo. El man juraba ser la última Coca Cola del desierto y no llegaba ni a Big Cola.
- Uy quién fuera piso pa mirarle ese paraíso-. le dijo Austino a Yurlei Camila.
- ¿Y a este care chimba que le pasa? Respete tantico-. dijo Yurlei Camila.
- Respete pirobo, no ve que esta conmigo ¿O se va a hacer chuzar?-. le contesté yo.
Estaban morboseando mucho a Yurlei Camila ya que ella llevaba leggings y se le marcaba toda la panocha, los manes se estaban poniendo super pesados con sus piropos de mecánico, así que le dije a Camila que mejor nos fuéramos ya pa la casa y mientras comíamos la fritanga en el camino.
Estaba haciendo un frío ni el hijueputa, así que para ganar puntos con ella le presté mi chaqueta marca "Poma".
-Uy no hágale que todo bien, yo estoy acostumbrada, en Bogotá hace un frío el macho-. me contestó ella, pero yo le insistí en que se la colocara y terminó cediendo.
Me iba contando un poco de su vida y de como les tocó venirse de Bogotá para acá a Medellín, ya que el papá trabajaba para Alias Gacha y lo cogieron vendiendo merca, por seguridad prefirieron dejar la ciudad y terminaron acá en la comuna.
Ya estábamos terminando de subir la loma, cuando por fin llegamos a su casa.
Uno si tiene que estar super tragado pa subir a semejante morro.
-Bueno, esta es mi casa-. me dijo.
- Oíste, pero no terminamos el trabajo parce, y eso hay que entrégalo mañana, nos la pasamos viendo el precio es correcto y no hicimos ni mierda-. le dije.
- Si quiere yo lo termino china, no hay ningún problema-. dijo.
Tan bella, pensé yo.
No tenía ni idea de como despedirme, si la abrazada muy confianzuda, si le decía chao muy seca o que mierdas, que lindo momento pa que me trague la tierra mejor.
- Bueno gracias, vos sos la mejor, nos vemos mañana en el colegio entonces-. Y después de echarle cascumen, me le fui acercando con toda la intención de darle un beso en la mejilla, pero la Yurlei Camila se fue acercando también así que me pregunté: ¿Será que quiere que la bese? ¿Y si meto la pata?
Cada vez estábamos mas cerca y bajó sus pepas a a mis labios, la chimba, esto tiene que ser una señal, ya no había que dar tanto visaje.
Bésala Lauren, bésala, la tenés ahí, hacele-. me gritaba mi conciencia, e iba a juntar los labios cuando...
- ¡¿YURLEI CAMILA ES USTED?!-. gritó una señora.
Yurlei rápidamente volteó la cara y yo ya iba como volador sin palo, entonces mis labios se chocaron con la comisura de sus labios y pude sentir la textura del vello de su bozo negro, a pesar de que no fue en la boca, se sentía como tocar el cielo.
- Si mamá, soy yo, ya voy-. le respondió ella a la señora.
- Mmm-. tocí.
Nos vemos socia, chao-. salí de ahí como alma que lleva el diablo pero con una sonrisa que no me la quitaba nada, excepto el pelo en el labio que aún tenía del medio beso que casi le doy.
¡Estuve tan cerca, que maricada!
