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capitulo 18 Decay

Perezosamente, Izuku abrió lentamente los ojos, mientras la suave luz del sol comenzaba a filtrarse en su habitación. Con un suave zumbido, Izuku comenzó a hundirse más profundamente en su cama y la de Shigaraki, solo para darse cuenta de que faltaban muchas de sus mantas.

Cansado, Izuku se estiró lentamente mientras miraba alrededor de su cama. Les faltaban al menos tres mantas en su nido y dos almohadas también.

Bostezando en silencio, Izuku se inclinó sobre el costado de la cama para agarrar una almohada que se había caído. Sin embargo, justo cuando los dedos de Izuku se envolvieron alrededor de la almohada, esta se desintegró en su mano.

...

¿Qué?

Izuku luego miró sus manos confundido. Lentamente, Izuku sintió que un pánico creciente comenzaba a acumularse en su pecho mientras miraba sus manos.

¿Qué estaba pasando? ¿Qué estaba pasando? ¿Qué estaba pasando?

"Oye, nos compré chocolate caliente por la mañana".

Izuku luego se estremeció ante el sonido de la voz de Shigaraki, cuando el villano entró en la habitación.

"¿Estas bien?" Shigaraki cuestionó, inclinando la cabeza.

Izuku solo asintió en silencio, mientras continuaba mirando sus manos con horror.

¿Eso realmente sucedió? ¿Estaba viendo cosas? ¿Qué era?

Izuku luego siseó de dolor, cuando Shigaraki le entregó a Izuku su taza de chocolate caliente, solo para que la taza se desintegre y salpique chocolate caliente hirviendo en sus piernas.

"¡Qué carajo!" Shigaraki gritó, mientras miraba a Izuku con desconcierto.

Todo su cuerpo estaba temblando, podía sentir sus manos temblando violentamente mientras continuaba mirándolas confundido.

Esto estaba mal, ¿por qué? Izuku no entendió.

Rápidamente, la respiración de Izuku comenzó a salir cada vez más rápido, mientras su horror seguía creciendo. Podía sentir su corazón latiendo rápidamente en su pecho, y Shigaraki estaba tratando de decirle algo, ¡pero todo lo que podía escuchar era un zumbido en sus oídos que seguía haciéndose más y más fuerte!

Los puntos negros comenzaron a bailar a través de su visión, ya que se hacía cada vez más difícil respirar. Izuku ni siquiera podía sentir el calor del chocolate caliente que había salpicado sobre su regazo, ya que su cuerpo comenzó a entumecerse.

Shigaraki luego le dijo algo a Izuku antes de salir rápidamente de la habitación, pero Izuku no escuchó lo que era.

En silencio, Izuku continuó mirando sus propias manos con miedo. ¿Era él la razón por la que todas sus mantas y almohadas habían desaparecido? ¿Los había desintegrado?

Oh Dios...

¡¿Y si hubiera desintegrado a Shigaraki mientras dormía ?! ¡Pudo haberlo matado!

Él podría ... Él podría haber ...Shigaraki ...

¡Oh Dios!