•Changes/ A_Single_Cactus•

capitulo 25

Eri no estaba feliz.

Ella no estaba feliz en absoluto.

Los héroes la mantenían en una sala médica gris que olía a químicos y le hacía llorar los ojos. Ella odiaba estar aquí. Eri extrañaba a Toga, extrañaba trenzarse el cabello y extrañaba que Toga la llamara su pequeño copo de nieve. Sobre todo, echaba de menos sus abrazos.

Los héroes habían colocado algún tipo de dispositivo de cancelación de peculiaridades alrededor de su tobillo para que no rebobinara a nadie. A Eri no le gustó, ¡no le gustó nada! El brazalete era frío y pesado, se sentía como si llevara una roca con ella a donde quiera que fuera. A Eri no le gustaban las rocas.

"¡Buenos días, sol!"

Eri luego miró hacia arriba cuando el chico de cabello rubio de antes entró en su habitación.

"¿Me recuerdas? ¡Soy yo, Mirio! Mirio sonrió, sus ojos brillaban mientras le sonreía.

Eri asintió lentamente.

Ella... ella lo recordaba.

"Bueno, cielo...", gorjeó Mirio, mientras se sentaba en la cama junto a ella, "¡Parece que hoy te van a sacar de la UA y llevarla a un hospital adecuado! Sé que solo pasaste una noche aquí, por lo que esto puede parecer bastante repentino, ¡pero es realmente para tu beneficio! Dado que eres un niño, necesitarás una atención más amplia de la que la UA puede ofrecerte, ¡así que te transferirán a un hospital real esta mañana!

Era demasiado brillante. Mirar a Mirio era como mirar el sol o una brillante bola de luz. Era ruidoso y prácticamente radiante con la luz del sol y la energía. Echaba de menos a Toga. Toga era enérgica al igual que Mirio, pero había una ventaja en ella. Algo sutil y oscuro debajo de la superficie. A Eri le gustaba eso de ella.

"¿Qué ... qué pasa con Izuku?" Eri murmuró en voz baja, sus manos temblando en su regazo. ¡Ella... ella no quería estar sola! Izuku--Izuku era amable como Toga--él-él cuidaría de ella!

"Oh, lo siento, sol, pero Izuku no puede ir contigo. Tiene que quedarse en la UA. La bahía médica de la UA podrá ofrecerle todo el tratamiento que necesite, pero tendrá que ir a un hospital real. Espero que entiendas sol--"

"¡No!" Eri gritó, sus manos apretándose en puños, "¡Tú, no puedes separarnos! Izuku, Izuku dijo que me protegería, que me cuidaría mientras Toga no estuviera. Tú... tú no puedes...

Eri luego se cortó a sí misma, cuando comenzó a llorar en voz alta, con gruesas lágrimas cayendo por sus mejillas.

Antes de que la Liga la acogiera, Eri nunca levantó la voz y trató de nunca llorar. A Overhaul no le gustaba cuando gritaba o lloraba. Sin embargo... sin embargo, la Liga era diferente. Toga siempre había alentado todas las emociones de Eri y sonreía y sonreía felizmente cada vez que Eri levantaba la voz o hacía algo fuera de lo común. Con la Liga, Eri podría ser lo que quisiera, ¡podría gritar y sollozar todo lo que quisiera! No tenía que reprimir u ocultar sus emociones a su alrededor. La entendían a ella y a su dolor.

"Uh--hola?"

Eri y Mirio luego miraron hacia la puerta donde estaba parado un Omega de aspecto incómodo.

"Ah, Amajiki, ¡esta es Eri! ¡Eri, este es Amajiki!" Mirio sonrió mientras le indicaba a Amajiki que se acercara. Luego, Amajiki caminó lentamente hacia la cama de Eri, como si cada paso le doliera físicamente. Parecía completamente rígido y fuera de lugar.

"H-Hola... Soy Amajiki..." Murmuró Amajiki, su rostro sonrojándose mientras trataba de esconderse detrás de la capucha que llevaba puesta.

Eri luego notó la marca de mordedura en el lado de su cuello.