Llegada

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Esta vez Alessia era la que conducía y después de una hora bastante larga, llegamos a Florencia. La verdad que no recordaba que fuera tan bonito.

-Me muero de hambre Ale- dije tocándome la barriga

-La verdad que yo también- soltó una risita-  busquemos algún sitio para comer

-Teniéndote a ti me vale- guiñé un ojo- me apetece comer una hamburguesa del McDonalds

-Vayamos entonces- buscamos el McDonalds más cercano e intentamos aparcar un buen rato, hasta que por fin encontramos un hueco.
Me puse las gafas de sol ,bajé del coche y después le di la mano a Ale

-¿No te importa comer aquí?-dije

-No-rió- hace mucho que no como en un McDonalds

-¿Cuánto tiempo?

-Pues más o menos... desde que era una niña pequeña- me quedé parado mirándola incrédulo- No me mires así, es verdad- soltó una risita y se quedó mirándome- ¡Son mis gafas!

-Es verdad, es de las pocas cosas que encontraron tuyas-me las quité y se las di- te las devuelvo ahora que estás aquí

-No importa-sonrió- me alegra saber que no dejaste de pensar en mi-me besó la mano- a demás, te quedan mejor que a mi.

-Después de comer deberíamos ir a un hotel a ver si nos dan una habitación- reí

-No te preocupes, cuando veníamos ya me encargué yo, como sabía que estabas molesto quise hacer algo romántico

-No estaba enfadado- besé su cabeza- solo un poco molesto

Entramos en el McDonalds y pedimos nuestra comida en las pantallas de pedidos. La verdad que estar con ella haciendo cualquier cosa en cualquier sitio es haber ganado en la vida, la amo.
Me lo pasaba genial con ella, no podía parar de mirar su sonrisa perfecta y esos labios tan bonitos que me daban ganas de besarlos cada vez que los miraba.

-¿Qué me miras tanto?- bebió un poco de su agua

-Es que... eres preciosa, no me creo que estés aquí conmigo

-Ethan-sonrió dulcemente- estoy muy feliz-cogió mi mano

Después de nuestro descanso comiendo las hamburguesas, decidimos dar una vuelta por la ciudad.
Saqué un cigarro y lo prendí para después darle una calada

-Déjame sacarte una foto-sonrió mientras cogía su móvil

-¿Con el cigarro?-asintió- así parezco un maf...- al darme cuenta de lo que dije ambos reímos

-Efectivamente amore- posé para que me sacara la foto- sales precioso, como siempre

-Vamos a sacarnos una juntos- cogí su móvil y pedí a una señora que nos sacara la foto. Me besó para la foto, estaba sonriendo como un niño, estaba muy feliz.

-Salimos increíbles- dijo mirando la foto- me encanta- le agradecimos a la señora y nos fuimos para seguir con nuestro paseo.

Cuando llegó la hora de hacer el checkin, fuimos al hotel para poder tener nuestra habitación y estar tranquilos.

-¿Portrait Firenze?, ¿segura que es este?-pregunté incrédulo, ya solo por la fachada me gustaba

-Si, es este, espera a ver el interior, cuando estaba buscando hotel casi me da un ataque de lo bonito que es- reí con su comentario.
Cogimos las maletas y entramos a la recepción del hotel, era precioso todo en aquel lugar. Enseguida nos dieron la habitación que Alessia había reservado, cuando entramos vimos un corazón de pétalos de rosa en la cama y una botella de vino.

Volverte a ver ~ Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora