Un enfrentamiento (parte 2)

126 15 46
                                    

-Eres una hija de puta- la escupí y me agarró del pelo

-Bonita melena, Torchio- tiró de mi pelo haciendo que mi cabeza se fuera hacia atrás y colocó la navaja en mi cuello- ¿serás tan valiente sin esa melena?-soltó una carcajada.
Escuché un ruido, alguien había entrado en la habitación. Unos tacones venían hacia nosotros y la persona se posicionó delante de mi, era Alessia.

-Ethan Torchio- sonrió- bienvenido- dijo Alessia- ¿te gusta tu nueva habitación?

-Alessia...- La miré confundido- qué...

-Blah blah- contestó con una sonrisa cínica- Fiore vete de aquí, me encargo de él

-Pero jefa- contestó Bernarda agachando la cabeza

-QUE TE MARCHES JODER- Bernarda salió corriendo al escuchar los gritos de su jefa

-¿Qué haces?

-Tan inocente como siempre- acarició mi mejilla e intenté apartarme

-Alessia volví a confiar en ti

-Espero que tengas tiempo para escuchar una historia- rió- Que tonta soy, pero si estás atado, no te queda otra

-Alessia por favor...

-Calla y escucha- soltó una carcajada- todo empezó el día que te vi aparecer en el club, me pareciste muy atractivo pero un completo gilipollas y haciendo mis investigaciones descubrí que eras un Torchio, la familia que me había arruinado la vida. Mi padre nunca murió,solo estaba desaparecido y ni siquiera yo sabía dónde estaba, pero eso no es lo importante, lo importante es que ambos nos enamoramos y cuando apareció mi padre... bueno ya te sabes esa historia- rió

-Nunca te he gustado.. sólo fingías

-Al principio me negaba a que me gustaras pero hubo algo en ti... no se qué fue...

-Alessia no quiero seguir escuchando, déjame irme y prometo no hacer nada, me iré de Roma

-No- se carcajeó- No te voy a negar que me enamoré de ti, pero tú y tu estúpida familia arruinasteis la mía

-Ahora entiendo tu frialdad al matar a Fiore... y ahora entiendo por qué supiste cómo actuar con Rob- me quedé boquiabierto- por eso sabías utilizar una pistola...

-Eres muy inteligente- me aplaudió y sacó su arma- es irónico pensar que el arma que me regalaste podría acabar con tu vida

-Alessia por favor- cerré los ojos

-Alessia por favor- me imitó carcajeándose- eres más débil de lo que pensaba, eres un hijo de puta

-Alessia no entiendo todo esto

-Es fácil, te mato y mis problemas se acabarán

-Los chicos vendrán a por mi y si me matas se vengarán

-Me alegra que estés muy seguro de vuestra amistad, descansa unas horas, te vendrá bien- se fue de la habitación.
No podía creer que Alessia tenía todo esto planeado... me podía esperar esto de cualquiera menos de la mujer que amo. Aunque me tuviera aquí encerrado desearía que esto fuera una pesadilla y que ella estuviera a mi lado abrazándome cuando despertase.
Estaba llorando como nunca lo había hecho en mi vida, deseaba que alguien me pegase un tiro y acabar con este sufrimiento de una vez por todas.

-Buenas Torchio- volvió a entrar Alessia y se sentó enfrente de mi- ¿Has descansado?- me quedé quieto sin mirarla a la cara

-No- contesté, las lágrimas rodaban por mis mejillas y noté como se acercaba a limpiarlas

-¿Sabes lo más duro de todo esto?

-Déjame Alessia, quiero irme

-Lo más duro de todo esto es que te amo, estoy enamorada de ti- suspiró

-¿Por qué haces esto? ¿por qué nos haces esto?-la miré fijamente a los ojos

-No lo se...-empezó a llorar- supongo que por venganza

-Alessia...

-Joder Ethan esto es más duro de lo que te piensas, me duele más que a ti

-Alessia eres mala...

-No amore, no lo soy- acarició mi mejilla- Yo te amo de verdad, pero el poder y el recuperar a mi padre me cegaron

-Pero tu padre ya no está... déjame marcharme

-Quiero que antes de que te marches me prometas una cosa- me miró fijamente- No me odies por esto...

-Nunca podría hacerlo Alessia- La miré a los ojos y ella me desató para después besarme por última vez- aunque me duela decirte esto, te amo Alessia Leone

-Te amo Ethan Torchio- me dejó libre y pude marcharme.
Lo último que supe de ella es que se marchó de la ciudad, ahora si que la había perdido para siempre.
Estaba dolido, confundido e incluso más triste que cuando se marchó la primera vez.
Los días pasaban y nadie podía creer lo que había sucedido entre nosotros, no sabía cómo explicarle a Nico que su "tía" ya no volvería nunca más.

-Supongo que ya no tiene sentido que estés aquí- empecé a hablar con la estatua- aunque hubiera preferido que nunca volvieras- me senté en el suelo- Creo que hubiera sido menos doloroso pensar que estabas muerta y hacerme a la idea de que no volverías y tenerte idealizada- empecé a llorar- soy un estúpido- reí- soy un estúpido por creerme todo lo que pasó entre nosotros.

-Ethan...-se acercó Damiano- Lo siento tio...te prometo que no sabía nada de esto

-Tu no tienes la culpa de nada de esto- suspiré y cogí una piedra y la tiré a la estatua- pero ella si, ella tiene la culpa de haber jugado conmigo- seguí tirando piedras para poder acabar con la estatua, pero ahí se mantenía, sin un rasguño

-Ethan vamos dentro, no quiero que te hagas daño- me agarró del brazo- si Nico te ve así se preocupará mucho

-Tienes razón... y Lavinia no se puede agobiar, vamos a volver a ser tíos

-Exacto, esa es la actitud, lo hacemos por nuestra sobrina- me abrazó y entramos a la cocina

-Tio- me abrazó- mama ha cogido rosas de tu jardín- dijo risueña- así que voy a tener un hermanito o hermanita

-Es una noticia estupenda peque- besé su cabeza- ahora vas a ser la hermana mayor

-Estoy preparada- dijo muy segura

-Eres adorable- la cogí en brazos

-¿Y tu novia?-preguntó sonriente

-Nicola- La regañó Lavinia

-No importa Lav-dije- tuvo que irse fuera por un largo tiempo

-¿Por eso estabas llorando?- asentí. Nico era muy inteligente, se daba cuenta de todo lo que pasaba.

-No te preocupes tío- me abrazó- aquí estoy yo para jugar contigo

-Me parece genial Cucciolina-respondí

-Me siento desplazada- entró Gio a la cocina riendo

-Tia Gio- levantó los brazos la pequeña para que su tía la cogiera y así hizo- estás muy guapa

-Tu si que estás guapa Cucciolina- besó su mejilla y limpió el pintalabios rojo que dejó marcado en su rostro

-Mama yo también quiero estar como la tita- hizo pucheros

-Está bien, te compraré un pintalabios como el de Gio- sonrió su madre mientras acariciaba su pelo- pero tienes que portarte bien- la pequeña asintió.

Mientras todos reían con Nico yo no podía dejar de pensar en Alessia, daba vueltas a cada cosa que hizo en el pasado e intentaba encajar todo con las cosas que se ahora.
Me había destrozado la vida pero la amo.

Volverte a ver ~ Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora