Capitulo 33: Finalmente libre

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Carrie

Miré a Dolores intentando buscar una razón lógica a ésta situación, aunque técnicamente no hay nada lógico, un cadáver desapareció, y no creo que se haya descompuesto tan pronto o que simplemente haya caminado hacia su tumba.

— Me tengo que ir —dije mirando el lugar donde se suponía que debía estar el cuerpo de Pitts— Toma —le dí mi arma— para que te defiendas si pasa algo, usa todo lo que creas necesario para que estés con vida, ¿okay? te necesito viva.

— ¿A dónde vas a ir?

— Iré a la comisión, necesito arreglar esto, si ella sobrevivió es porque ella está haciendo trampa, y yo juego limpio. —salí molesta directo al departamento de mi mamá. Toqué con brusquedad la puerta y abrí antes de que ella lo hiciera— ¿Por qué?

— ¿De que hablas? —Dijo mientras ella miraba el televisor, fuí con ella y tapé su vista al noticiero

— ¿Por qué me diste mis poderes realmente? Sabes que no fué por la comisión, ¿Envidia de Hargreeves?

— Ese es mi asunto, quitate de mi vista —posé mis dedos entre mis entrecejo y golpee mis manos en su mesa

— ¡¿Que no es mi asunto?! ¡Estoy perdiendo poco a poco mi vida con ello y gracias a eso estoy perdiendo a los que amo!

— Dylan dice lo contrario

— ¿Dylan que? Él y yo ya no somos amigos, además, estás cambiando el tema

— Solo por tu berrinche de hacer justicia por Henry, los Callahan han hecho demasiado por nosotros ¿y tu no puedes ser feliz por Dylan y Sarah?

— ¿Que carajos? —la miraba molesta— ¿Que tanto te ha dicho ese imbécil? ¿Sabes qué? ya no necesito que me quites mis poderes, creí que todos estabamos jugando limpiamente cuando en realidad yo era la única que está haciendo todo bien.

— Eso es lo que tu crees, estás dañando a la linea temporal por los Hargreeves

— No los estoy haciendo por los Hargreeves, lo estoy haciendo por mí

— Eres egoísta, eso es lo que pasa

— ¿Y lo que estás haciendo conmigo acaso no es egoísta? ¿Que sabes de Pitts?

— Es tu jefa —me mentalicé un momento para tener en mi cabeza que ella no es mi madre biologica y que posiblemente no podré verla como una madre nunca más y le di una bofetada

— ¿Acaso no sabes lo que soy? ¡Soy la presidenta de la comisión! —ella me miró con la boca levemente abierta

— Yo no sabía —reí irónicamente— Pitts solo me había dicho que tú querias arruinar su plan de encargada pero yo no sabía que tu ya eras la presidenta

— Era demasiado obvio para ver que ella te estaba engañando, ella no es mi jefa, ya no es mi amiga ¡y mucho menos mi niñera! —traté de tranquilizarme un segundo y suspiré agitada— Si aquí todos están jugando sucio, yo también lo haré, gracias por nada. —Salí de su departamento molesta dando un portazo.

No tenía la maleta así que eso significa que tengo que ir caminando a la comisión y ver que hará ella.

— Herb —Dije apenas llegué— ¡Herb! —no lo veía y lo necesitaba— ¡Herb, ¿donde diablos estás?!

𝗧𝗵𝗲 𝗖𝗶𝘁𝘆 𝗼𝗳 𝗣𝗮𝗶𝗻 - 𝗡𝘂𝗺𝗲𝗿𝗼 𝗖𝗶𝗻𝗰𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora