Luo Binghe creía que toda su vida tendría que sufrir, mientras fue discípulo en el pico Qing Jing sufrió por culpa de lo otros discípulos y su Shizun, Luo Binghe creía que si ganaba en el día de la conferencia inmortal al menos lo tratarían mejor, p...
Se supone que todo saldría bien, hoy era el día de la conferencia inmortal, desde temprano muchos jóvenes se habían preparado para intentar ganar de dejar bien a sus Shizuns, todos incluyendo un joven de cabellera alborotada el cual estaba vestido de túnicas claras. Luo Binghe sabía que no le agradaba para nada a su Shizun, él era muy malo con el menor y siempre lo llamaba bestia, pero Luo Binghe quería que por lo menos lo viera y lo felicitara durante su participación en la conferencia, el joven tenía la idea de ganar y demostrarse a su Shizun que era un buen discípulo para que dejara de verlo con esa mirada tan fría que parecía que quería asesinarlo.
Pero las cosas no salieron como nadie esperaba, bueno solo para 2 personas, la conferencia había sido atacada por demonios, muchos discípulos habían muerto a manos de las bestias demoniacas, todos los señores de pico y lideres de secta al ver la conmoción no dudaron en saltar a salvar a sus jóvenes discípulos.
Luo Binghe estaba feliz de haberse encontrado con su Shizun pero algo muy malo paso, Mobei-jun había aparecido y había revelado la descendencia demoniaca del menor, Luo Binghe sabía que la paciencia de su Shizun estaba al límite, los demonios había asesinado a muchos jóvenes en un solo día y el descubrir que uno de sus discípulos también era un demonio lo sacaría de quicio, el menor intento hablar con el mayor, Luo Binghe realmente quería que el mayor supiera que él no era una amenaza y que protegería a los humanos, pero Shen Qingqiu no se lo permitió.
Luo Binghe desde que había descubierto su descendencia se había sentido acomplejado, los demonios les habían hecho daño a muchas personas y muchos de sus Shixiong habían sido heridos, pero justo ahora se sentía aún más miserable, su Shizun le había lanzado varios insultos, el mayor estaba arremetiendo contra el menor de forma verbal.
Todo lo que podía pensar Luo Binghe era el desear estar muerto, de que servía estar vivo y su vida era una mierda, todos a su alrededor le había daño y nunca le apoyaban o le daban el beneficio de la duda, solo había una persona que le ayudaba a tener luz en su vida, ¿pero? ¿dónde estaba ella? Frente a él solo estaba su mayor, su Shizun quien no dudo en empujarlo al abismo para que muriera.
Mientras Luo Binghe caía podía ver su vida pasar, quien hubiera pensado que en todos esos años solo 2 personas se habían preocupado por él, su vieja madre y Ning Yingying su Shijie. Intento aferrarse a los únicos buenos recuerdos que tenía, al menos para no morir con rencor y que los dioses le permitieran volver a renacer, esta vez con una buena vida donde tenga muchas personas que lo aman y recen por su bienestar. Cuando no había soñado con tener una numerosa familia que lo recibiera con los brazos abiertos, le apretaran los cachetes y lo mimaran con muchos gestos de amor.
Lo que Luo Binghe no sabía era que esa persona la cual lo llenaría de amor y felicidad no se encontraba en ese mundo, su persona especial, su persona destinada, era alguien que desbordaba amor a pesar de las consecuencias, pero nunca lo encontraría en ese mundo lleno de caos donde existía la montaña Cang Qiong, pues su destino se encontraba en otro mundo lidiando con sobrevivir después de que una guerra estallará.
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