Luo Binghe creía que toda su vida tendría que sufrir, mientras fue discípulo en el pico Qing Jing sufrió por culpa de lo otros discípulos y su Shizun, Luo Binghe creía que si ganaba en el día de la conferencia inmortal al menos lo tratarían mejor, p...
Buenas buenas, volví con otro cap, vi que a varias personitas si les gusto el primer cap por lo que me puse a trabajar en el segundo, no se si este salio igual de bueno que el primero, se los dejo a su criterio.
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La oscuridad desapareció dándole paso a la luz y con ella un nuevo día lleno de posibilidades, Luo Binghe seguía recostado sobre la paja sintiéndose un poco pesado, se había quedado dormido pese a que no quería dormir, por no tenerle confianza al chico de ojos plata, pero al final el cansancio se apodero de él, giro con cuidado sobre el montículo de paja dándose cuenta que su compañero ya no se encontraba, esto le provoco un poco de desconfianza al principio al menor, pero por otro lado podría intentar explorar de mejor manera la cueva sin que el otro lo vea.
Luo Binghe se levantó con un poco de dificultad, su cuerpo aun le dolía.
- Todavía estas muy mal herido niño.
- Ya sé, todavía tengo un par de huesos rotos, ¿hasta cuándo me terminare de curar?
- No tientes tu suerte es un milagro que sigas vivo, pero a como van las cosas te tomara como un mes o mes y medio. Respondió el demonio un poco dudoso, debido a que no sabia calcular con exactitud cuando tiempo tardaría el menor en sanar.
- ¿Qué?
- Si, bueno, al menos no estamos muertos. Intento aumentarle el ánimo al menor.
- Tienes razón. Suspiro.
Luo Binghe comenzó a inspeccionar un poco las sustancias extrañas que encontraba, algunas parecían estar hechas de esas viejas raíces que había comido y otras no lograba identificar que era y la apariencia espeluznante no le daba buena espina, la sustancia pastosa tenia de un tono entre rojo y negro mohoso, además de apestar a animal muerto.
- Mierda ¿Qué es esto? Tomo un palo y comenzó a mover la cosa viscosa. - Diablos, huele peor.
Luo Binghe dejo un lado la sustancia viscosa de origen desconocido y siguió inspeccionando el lugar dándose cuenta que había algunas telas rasgadas las cuales estaban manchadas de sangre, pero esa sangre no era fresca, era sangre vieja, en pocas palabras no era sangre que proviniera de él, Binghe se puso a pensar y lo único a lo que llego era que era sangre tuvo que pertenecerse al chico de ojos plata.
- Parece que ese chico también estuvo herido y esa es mucha sangre para ser una herida poco profunda. Luo Binghe se agacho mientras inspeccionaba los trozos de tela.
- ¿crees que sea de otra persona?
- No creo, es poca sangre como para matar a alguien, ¿pero si es del chico? Debe tener algunas secuelas, a menos de que ya se haya curado por completo, pero eso no explica por que sigue en este lugar. Luo Binghe termino tomando una de las pelas entre sus manos.
