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Jisung y Hyunjin habían decidido que ir a jugar al arenero sería genial, además Chan ya les concedió el permiso. Iban tranquilos, tomados de las manos para que ninguno se perdiera.

Al llegar notaron que había una niña, muy bonita cabe decir, que estaba solita jugando, parecía un poco triste por lo que se decidieron acercar. Al menos Hyunjin decidió acercarse, ya que Jisung notó que tenía un pequeño raspón en su rodilla, era chiquito pero le empezó a doler y debido a aquello sintió muchas ganas de llorar.

Así que salió corriendo hacia donde estaba Bangchan, olvidándose por completo de Hyunjin. El pequeñito al llegar casi saltó sobre Chan, quien estaba lidiando con un revoltoso Minho que estaba molestando a Felix y Changbin.

—Oh, chiquito ¿Que pasó? —Preguntó preocupado Chan tomando entre sus brazos al infante.

—M-me lastime mi rodillita.— Respondió entre hipidos el chiquito Han, haciendo un puchero y soltando lagrimitas.

—Oh, tranquilo, hannie, ven aquí para que channie te cure ese raspón.— Le sonrió mientras lo sentaba en la mantita, se puso a rebuscar en la mochila que lleva siempre que salen por si sucede alguna emergencia.
Sacando, finalmente, un spray para el dolor y unas curitas con ositos.

—Te voy a pasar un pañito húmedo ¿Si? No te asustes.—Comenzó a limpiar la herida suavemente y a toquesitos, el pequeñito de a momentos soltaba ruiditos de dolor.
Una vez terminó, le puso el spray y la curita, para finalizar con un besito en la rodilla y en la frente del niño.

—Gracias channie, me siento mejor.—Dijo Han.

—Oh, te sentirás mejor... Tendremos que amputarle la pierna, joven Han.—Dijo Minho mientras simulaba ponerse guantes.

Jisung lo miró con cara de susto.

—Lee Minho, basta de molestar a los niños, si sigues así no comerás postre.—Le reprendió Chan, estaba un poco estresado por la cantidad de llanto que tuvo que escuchar el día de hoy.

Minho hizo una cara de enojado y se fue a sentar, aún con el ceño fruncido y los labios en piquito.

Unos lindas risitas se escuchaban, eran Seungmin y Jeongin quienes caminaban tomados de la manito.

Seungmin llevaba el librito, que estaban leyendo hacía un rato, bajo su brazo.

—¡Chan! ¡Chan! Vimos muchos bichitos hoy.—Dijo un sonriente Seungmin.

—y luego innie se quiso comer una hormiguita.

—¡Mentiras!

Ambos pequeños comenzaron a discutir y todo se volvió un caos. De la nada a todos los niños se les ocurrió empezar a gritar cosas randoms, aunque Chan sentía que faltaba algo... O más bien alguien.

—¿Dónde está Hyunjin?— Preguntó y de pronto todos pusieron atención en él.

Hyunjin era el único que faltaba.

—¡Hyunjinnie! Lo dejé solito, channie vamos a buscarlo, me fui sin decirle. Debe estar llorando.— Lloriqueaba Han.

—Tranquilo, Hannie. Vamos a buscarlo, no creo que le haya pasado algo malo.—Lo tranquilizó Chris.

('∩。• ᵕ •。∩')

Mientras tanto en el arenero jugaban dos niños, charlaban como si se conocieran de toda la vida.

—Oh, perdón, nunca te pregunté tu nombre.—Le dijo Hyunjin a la niña frente a él.

—S-soy Yeji. ¿Cómo te llamas tú?— De pronto se sintió tímida, no solía hablar mucho, aunque con aquel chico era cómoda y amena la charla.

—¡Que lindo nombre! Yo me llamo Hyunjin, Hwang Hyunjin. Un gusto.—Sonrió en grande, siempre había sido un niño muy social.

Siguieron charlando sus cosas, Hyunjin le contaba a Yeji como sus "hermanos" eran taaaaan molestos, siempre haciéndole bromas o llorando por cualquier cosa, pero aún así los ama mucho.

Mientras Yeji le contaba que sus hermanas prácticamente la ignoraban todos los días, de hecho se habían ido sin ella del parque, así que por eso estaba sola.
Las estaba esperando.

Hyunjin se sintió triste al saber que la habían dejado olvidada quien sabe cuánto tiempo, así que le sugirió jugar muchas cosas.

Entre tantos juegos terminaron sentaditos en el pasto, con Yeji detrás de Hyunjin haciéndole coletitas con las liguitas que ella traía puestas.
Sus cabellos eran casi del mismo largo, la diferencia es que hyunjin lo traía un poquitín más corto y más rubio, mientras Yeji lo traía largo y un poco más platinado.

Al final hyunjin terminó con dos colitas con moños, con muchas hebillas de mariposas regadas por sus cabellos y dos mechoncitos sueltos en la frente, como a él le gustaba.

Luego de terminar de hacerle las colitas, Yeji fue a buscar su bolsito al arenero, dónde lo dejó olvidado, para mostrarle su cuaderno con dibujos a Hyunjin.

Hyunjin se quedó sentado en el pasto, mientras Yeji le peinaba le había dado sueño.

—Ay, por dios, Yeji. Aquí estás ¡Vámonos! Siempre estás en silencio y por eso no me di cuenta que te habías quedado, vamos antes de que mamá me mate.—Apareció una chica, parecía una adolescente, de unos 17 años. Traía el cabello rubio, al igual que Yeji, era platinado. Tenía lindas mejillas y unos dientes que la hacían parecer un conejo.

Hyunjin adormilado dejó que la chica lo tomara de la mano y se lo llevó, no sabía hacia donde pero mucho no le importó, alzó ambos bracitos hacia ella, pidiendo que lo cargara.

—Aish, está bien, te cargaré.— Parecía un poco tonto como aquella chica no se había dado cuenta que LITERALMENTE era no era su hermana menor.

Lo cargó hasta que pronto estuvieron saliendo del parque.

('∩。• ᵕ •。∩')

Yeji volvía sonriente, sosteniendo su bolsito con emoción. Cuando llegó su sonrisa se borró, pequeñas lagrimitas comenzaron a llenar sus ojos...

Otra vez la habían dejado.

Sweet Dad! [straykids]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora