Capítulo 7. Inesperado.

61 5 0
                                    

Hannah.

Domingo por la mañana,ya estoy de pie tomándome un café,mientras miro a lo lejos recordando el beso que le di a Ethan, aún no termino de digerir lo que pasó no pude haber sido tan lanzada, los últimos acontecimientos me tienen demasiado ansiosa, Ehtan me ha dicho que le gustó, Dios me voy a volver loca, tantos encuentros,uno más y juro que no respondo por mi.

Le he escrito a Silvia para que viniera e hiciéramos algo y me ha dicho que tiene cosas que hacer, ni siquiera me ha querido contar como le ha ido con Bruce,supongo que después lo hará.

Por ahora lo único que se me ocurre es buscar mi tablet para revisar los horarios de los partidos que comienzan a partir de mañana, saco mis cosas del bolso que llevo siempre a la cancha y no está, joder tuve que haberla dejado en la cancha.

maldita sea

Por suerte tengo el auto de mi prima y llegar no me tomará mucho tiempo... Después de almorzar,subo al auto de mi prima para ir a buscar mi tablet, llego a la cancha y no se en que momento el clima cambio tanto que ahora todo se oscureció y el cielo esta relampagueando.

Voy entrando y solo divisó la imagen de alguien pateando balones al arco.

que locura

Con este clima,tiene que estar loco, entro a la oficina improvisada donde guardo mis cosas consigo mi tablet y salgo, miro hacia la cancha intentando ver quién es el loco que patea balones con este clima,pero no logro nada ya que sea quien haya sido ya se fue, por que no lo veo por ningún lado.

Salgo un poco rápido tratando de no mojarme, Y es ahí cuándo alcanzó observar la misma imagen que jugaba en la cancha hace unos minutos intentando subir a un auto pero no puede ya que esté solo se tambalea.

¿Esta ebrio?

Eso explicaría por que estaba jugando en la cancha con este clima, no puedo dejar que suba a un auto estando así de ebrio, sea quien sea no puede manejar así, meto rápidamente la tablet en el auto y me dirijo hasta donde se encuentra y es hay cuando quedo sorprendida al ver de quien se trata... No es nada más y nada menos que Aldo Vargas pero que hace aquí y en ese estado.

- Aldo, ¿estás bien? - le pregunto.

-Hey - me dice este sorprendido. - ¿qué haces aquí? No me digas que me estas siguiendo - me dice este sonriendo y no puedo creer que ni siquiera ebrio pueda dejar de ser tan fastidioso.

- Puedo llevarte a tu casa, no puedes manejar así en ese estado - le digo ignorando su comentario.

- No, no quiero ir a mi casa. - me dice.

- Y ¿entonces? ¿A dónde te llevo? - le pregunto.

- Solo vete y dejame aquí, no te preocupes estaré bien. - me dice arrastrando la lengua de lo ebrio que está.

- No, no estarás bien y no puedo dejarte aquí solo,y mucho menos en tu estado - le digo, pasando su brazo por mi cuello tratando de llevarlo al auto de mi prima.

- ¿A dónde me llevas? - me dice el zafándose de mi agarre.

- Aldo, por favor, solo quiero sacarte de aquí, está lloviendo y estas todo mojado te puede hacer daño,te puedes enfermar - le digo a lo que esté asiente yéndose al auto, yo me devuelvo asegurarme de que su auto quede bien cerrado y a sacar el bolso que esta dentro de este.

Al cabo de unos minutos llegamos a mi casa ya que está no está muy retirado de la cancha,Aldo se baja y yo lo sigo él se detiene en mi puerta a esperar que yo la abra.

Un Gol A Tu Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora