Capítulo 32.¿Celos?

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Aldo.

La deseo como nunca,ella a despertado todo tipo de sentimientos en mi,desde que la conocí he experimentado sentimientos ajenos a los que me permitía sentir,la quiero joder Alan tenía razón, y yo solo me estoy negando a aceptarlo.

- Aldo,por favor - Súplica.

- Por favor que Caramelo - Pregunto.

- Follame - Dice excitada - Quiero sentirte dentro de mí.

-¿A si?- pregunto mientras la sigo tocando - ¿Te encanta verdad?,te gusta que yo te folle - Digo.

Hago a un lado su pequeña ropa interior y sin ningún tipo de contemplación entro en ella,arquea su espalda con su genuino gemido,agarro fuerte sus caderas y entro una y otra y otra vez en ella haciendo que el choque de nuestra piel se escuche en toda mi habitación, ella gime fuerte casi gritando de placer yo estoy igual de excitado,el verla así,escuchar sus gemidos y el sentir como su calor succiona mi pene,es perfecto,ella se mueve desesperada,se que esta es una posición muy placentera tanto para ella como para mí,gemidos escapan de su boca y de la mía, joder nunca tener sexo con alguien se había sentido la mitad de bien que ahora,ambos estamos bañados en sudor excitados y necesitados el uno del otro su trasero se ve tan bien que me invita a azotarlo,me suelto de sus caderas y con una de mis manos golpeo una de sus nalgas,y el sonido que deja escapar de sus labios es tan placentero que repito la acción, joder acabo de descubrir mi nuevo sonido favorito,ella sigue gimiendo,yo sigo moviéndome y ella empieza temblar es el previo aviso de que su orgasmo esta a nada,es así que llevo una de mis manos a su cabello levantándola hacia mí, y con mi otra mano tomo con fuerza su cuello,abre los ojos y me mira sonriendo.

-¿Qué sientes por mí?- Pregunta dejándome helado.

Y entonces despierto,sudado y con la respiración acelerada solo para descubrir que estoy solo en mi cama y que todo lo anterior no fue mas que un sueño,el sueño más real que he tenido,mi mente esta jugando con migo,joder si sigo así terminaré Volviéndome loco.

Hannah.

Ya es de mañana y me estoy preparando para ir a la cancha,casi no pude dormir pensando en Aldo y en la conversación que tuvimos,se que fui algo cortante pero si quiero alejarme de él, de ahora en adelante tendré que ser así, aunque mantenerme lejos de él va a ser casi imposible,porque por alguna razón quiero estar cerca de él, y cuando lo tengo cerca la atracción que siento por él me hace desearlo con desespero.

Tomo mis cosas y salgo de mi casa,voy caminando ya que la cancha no esta tan lejos de mi casa,mientras voy caminando siento un carro seguirme,empiezo a caminar un poco más rápido.

-¿Puedo llevarte?- Me pregunta.

Miro hacia el carro y lo veo es él,Aldo.

- No gracias,caminaré - Le digo mientras sigo caminando.

Aldo esta manejando muy lento en una calle de doble sentido,es tan estrecha que no se puede adelantar los carros están detrás de él pitando con desespero,pero a él parece no importarle.

- No me moveré, si no vienes conmigo te escoltaré hasta llegar,así estos estúpidos sigan pitando,no me importa.

Los chóferes de los autos pitan y pitan,puedo apostar que escuche a uno gritarle obscenidades a Aldo.

Joder como es que siempre consigue lo que quiere,lo odio.

Me subo a su auto y sonríe.

- Bueno pero tu estas loco - Le suelto furiosa.

- Un poco - Responde él muy tranquilo.

- Idiota - Le digo.

-¿Pudo saber de que se trata la reunión? - Me pregunta.

Un Gol A Tu Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora