Capítulo 14. El Despertar.

46 3 0
                                    

Aldo.

Casi no pude pegar el ojo, no puedo creer que encerio me halla hecho pasar la noche en su sofá y lo más indignante es que yo halla accedido a quedarme aquí y lo peor es que encerio no me fui, aquí estoy esperando a que despierte y vea que sigo aquí, Alan me ha escrito preguntándome que en donde estaba y le he dicho que estoy en su casa, que más podía decirle sabe que no tengo muchos amigos aquí, así que no podía mentirle.

Quiero que se despierte ya, necesito ducharme ya que desde que la toque y la bese quede muy caliente y no he podido calmar ese calor, no quiero hacer ruido y que se despierte, es entonces que oigo la puerta abrirse, cierro los ojos y me quedo quieto tratando de hacerme el dormido, con los ojos entrecerrados logro verla salir de su cuarto con el cabello un poco desarreglado y no puedo creer que aún recién levantada se vea tan sexy, trae un camisón que claramente deja ver su ropa interior debajo, y con el mero hecho de verla así tengo para que mi miembro reaccione poniéndose duro...

joder con lo caliente que me dejó anoche y verla así ahora tengo.

Ella me mira y camina de puntitas para no "despertarme".

si supiera que no solo yo desperté.

Ella entra a la cocina trata de no hacer ruido pero deja caer algo al suelo logrando que abra los ojos.

- Buenos días, lo siento, no quería despertarte - dice ella un poco apenada.

- No importa - le digo sentándome.

- Quieres café - me dice ofreciéndome una taza.

- Claro - le digo saliendo de las sábanas dejando que vea mi erección, ya que anoche me quite toda la ropa y solo tengo puesto el bóxer, fija su mirada en mi miembro y se lleva la taza de café a los labios.

- Lo siento - digo recibiendo el café.

- Tranquilo, no te preocupes - me dice mirándome a la cara - Si gustas puedes ducharte en el baño que esta al final del pasillo - Me dice, y yo solo asiento.

Termino de tomarme el café y voy a ducharme,no puedo dejar de pensar en ella con ese camisón que imagen más placentera, juro que quiero follarla duro, quiero que sienta como me pone,estoy muy caliente el agua no me calma,mi miembro sigue duro y yo siento que voy a explotar, salgo de la ducha con la toalla amarrada en mi cintura, llego a la puerta de su habitación y lo que veo me congela, esta allí de espaldas hacia mi, quitándose la camisa dejándome ver el encaje rojo de sus bragas, y no puedo joder,por que hace eso por que juega así conmigo sabe que estoy aquí por que no cerró su puerta con seguro.

Hannah.

Por Dios ese hombre es perfecto, en todo sentido, verlo en bóxer con semejante erección ha hecho que me ponga caliente,después de verlo así y de saber que todo eso a estado dentro de mi es imposible no fantasear,tengo que ducharme por que si no terminaré suplicándole que me folle y yo no puedo caer tan bajo, él se ha ido a duchar yo he terminado de tomarme mi café, y estoy en mi cuarto lista para darme una ducha, me quito la camisa quedando solo en ropa interior, dejo caer la camisa al suelo y cuando estoy a punto de quitarme las bragas, siento unas manos frías recorrer mi cintura, y entonces dejo caer mi cabeza hacia atrás la cual queda apoyada en su hombro, el sube sus manos a mis senos mientras pasa su lengua por mi oreja, haciendo que un gemido desesperado deje mis labios ante tan maravilloso contacto.

- Caramelo, me tienes mal - me dice el mientras masajea mis senos y siento su dureza en mi espalda baja.

Joder,quiero sentirlo,quiero que me folle.

- ¿Aldo? - digo jadeando.

- Si caramelo - me dice él besándome el cuello.

No sirvió de nada controlarme anoche por que aquí estoy a punto de perder la poquita cordura que tenía y caer en lo más bajo.

- Fóllame - le digo y el me gira haciendo que lo mire, sus ojos están más oscuros que de costumbre.

- Te dije que eras mía, caramelo - me dice sonriendo y me empuja a la cama soltándose la toalla dejándome ver su pene erecto.

joder es perfecto.

- Mira como me tienes caramelo - me dice el sosteniendo su pene yo solo me relamo los labios al verlo.

- Ven y fóllame, hazme gemir y gritar tu nombre - digo.

- Caramelo, esta vez no tendré piedad y juro que te voy a dar duro - y sonrío mientras él me quita las bragas.

Quedo sorprendida al ver que se acerca a mi mesita de noche abre un cajón y saca un preservativo.

sabe en donde buscar...

Se arrodilla entre mis piernas y empieza a pasar la cabeza de su pene por mi intimidad de arriba a bajo jugando con mi humedad logrando exitarme más, él solo me mira con morbo, y yo ondeo mis caderas queriendo sentirlo dentro de mi, pero ese hombre tiene un auto control impresionante, sigue jugando con mi humedad y esta vez sacude su miembro golpeando mi clítoris el cual se hincha ante el contacto, él empieza a masturbarse ante mis ojos subiendo y bajando su mano en su pene erecto, mientras con la otra mano empieza a acariciar mi clítoris, con movimientos delicados y suaves haciéndome estremecer.

La sensación de placer va creciendo cada vez más, haciéndome gemir desesperadamente...

joder este hombre si que es bueno en lo que hace.

-Vamos caramelo, grita mi nombre, quiero oírte decir mi nombre, quiero saber quien es el que te esta fóllando - me dice mientras sigue masturbándome, siento la presión acumularse en lo bajo de mi abdomen anticipando mi orgasmo, y como si el lo supiera empieza a mover sus dedos más rápido haciendo que mis piernas tiemblen sin control,mi respiración se acelera, y joder lo siento venir, y aunque no quiera gritarlo el mismo éxtasis me hace hacerlo.

- ¡Aldo! ¡JODER! - grito desesperada y lo veo sonreír y exploto, ese es el mejor orgasmo que halla tenido jamás, y entonces vuelve a acercar su pene en mi entrada, me mira por unos segundos y de una estocada lo mete todo haciéndome gemir del mero placer de sentirlo todo, cada maldito centímetro de su pene dentro de mí, arremete con fuerza una y otra vez, mientras gimo sin control, no me importa quien me oiga, quiero disfrutar del mejor sexo mañanero que he tenido en mucho tiempo.

- Vamos caramelo, gritalo dejame oírte una vez más - me dice y yo solo obedezco.

- ALDO... - grito y gimo sin control parezco una puta gritando su nombre pero no me importa,que el mundo entero sepa quien me esta cogiendo.

- Si caramelo soy yo, solo yo puedo hacerte sentir así eres mía joder MÍA - me dice besándome.

- Si Aldo, soy tuya - digo y es entonces que siento como se aproxima otro orgasmo y estoy tan excitada que le entierro las uñas a Aldo en la espalda con todas mis fuerzas y entonces explotó en mil millones con el orgasmo majestuoso que tenemos ambos ya que él se deja caer sobre mi pecho, ambos estamos bañados en sudor.

- Eres maravillosa - me dice el dejándose caer a mi lado mientras su pecho sube y baja.
Y yo me volteo y lo miro.

- Tu no estas nada mal - le digo levantándome para ducharme.






Autora: No puedo creer, de nada le sirvió hacerse la difícil, solo faltó un toque de Aldo para que Hannah, sucumbiera ante el deseo.

Un Gol A Tu Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora