───ᴏʟɪᴠɪᴀ ꜱᴛᴀʀᴋ
En mi vida, como en cualquier otra, existen innumerables comienzos, que marcaron mi vida para siempre... Esos comienzos condicionaron mi existencia de alguna manera. Aunque siempre me ha gustado pensar que pasase lo que pasase en mi vida yo tendría las riendas de esta.
Pero ha habido muchos comienzos de mi vida en los que yo ni siquiera existía, por ejemplo, en la vida de mi madre. Violet Stark... Si un día alguien me dijera que tenía una maldición me lo creería, le pasaron cosas horribles, una tras otra, y no se merecía ni una. Solamente su existencia sirvió para hacer sufrir a una vida y dejarla morir como si no valiera nada. Todo empezó porque mi abuelo trabajó en el bando contra los Nazi, mejor dicho, contra Hydra. Eso selló el destino de mi madre.
Secuestrada, torturada, y cuando todo terminó, cuando ya no les servía para más... La tiraron por ahí, como si el valor de ella fuera nulo... La habían secuestrado y la dejaron tirada en un barrio de Nueva York a los dieciséis. Y lo sé porque me lo contó en una carta, la primera de muchas que me escribió cuando estaba embarazada todas y cada una de ellas las recibí porque mi tío me las dio, poco a poco. Pero con la primera lloré más que con ninguna otra, como si no hubiera un mañana. La carta era demasiado... Mejor la muestro, así se entenderá mejor.
A mi querido retoño:
En alguna parte escuché que escribir libera el alma... Y como no tengo a otra persona a la que escribir, te escribo a ti. No se si serás un niño, o una niña, pero me da igual. Un día descubrirás que la vida no es un lugar en el que sea seguro vivir, no se si es mejor descubrirlo antes o después, pero lo harás.
Hoy hace dos semanas que me enteré que estoy embarazada. Hace dos semanas menos un día se lo conté a tu padre... Hace dos semanas menos un día que me abandonó, se llevó una mochila con algunas de sus cosas y se fue. Lo único que le agradezco es que me dejó quedarme con el piso... Pero no formará parte de tu vida, eso me lo dejó muy claro. Y por eso no te voy a mencionar su nombre, no creo que se lo merezca.
A lo mejor tienes sus ojos, o te pareces mucho a él, pero no me importará, no te mereces que te trate mal por mis errores, o los suyos... No tengo muy claro de quien es el error, puede que sea de ambos.
Sé que esto no te lo daré cuando seas pequeño, ni que sabrás todo de golpe, no te mereces eso. Pero aquí escribiré a mi hijo del futuro porque la vida no es un sendero de rosas, es simplemente un sendero de espinas con algún pétalo posiblemente ya marchito.
Cuando nací me contaron que fui una bendición, mis padres querían tener un niño y una niña, un niño como heredero y una niña de la que presumir, y tuvieron a ambos a la vez. Ahí se encuentra el primer problema... Ya me condicionaron la vida por ser una niña. Pero en realidad, en mi caso, tampoco importó mucho, porque me secuestraron con seis años.
Parece que Hydra no fue destruida cuando se creyó, y unos aliados estadounidenses me secuestraron en venganza por el trabajo de mi padre... Y como no buscaban una recompensa no reclamaron ningún rescate, simplemente me trataron como a una rata de laboratorio, aunque yo llorara, suplicara o gritara lo hicieron, experimentaron con jeringuillas, con pastillas y con cualquier cosa, pero ninguna tuvo el resultado que se esperó, el suero del super soldado no pudo ser replicado (creo que intentaban eso), tuvo una efectividad nula. Eso es lo que se buscaba: el suero del super soldado, que hace que la persona que le ha sido inyectado sus capacidades físicas y mentales mejoren. Años después de que fui sometida a ese tratamiento me enteré que intensifica la bondad y la maldad de una persona también. Pero en ese momento yo no era ninguna de las dos, era una niña, sin alma ya, pero no dejaba de ser una niña, y eso no lo tuvieron en cuenta al parecer.
Días antes de que me dejaran tirada en un barrio cualquiera de Nueva York me sometieron a otro tratamiento distinto. A uno en el que todos sus anteriores sujetos habían muerto. Una piedra morada estaba frente a mi y yo simplemente tenía que tocarla, solamente eso... parecía sencillo. En cuanto la toqué sentí un dolor muchísimo más profundo a cualquiera que había pasado antes, pero no pasó nada más que un dolor inmensamente intenso.
Nunca llegué a saber porque me soltaron, ni tampoco me importó mucho. Después de diez años veía la luz del Sol, no me acuerdo muy bien de como llegué a la casa de mis padres de nuevo. Pero llegué, e intentaron que yo fuera esa niña de seis años que jugaba en su habitación y llamaba a su madre cuando su hermano la molestaba, pero esa niña había muerto hace mucho tiempo. En realidad jamás pude adaptarme a su vida, a la vida en la que no me trataban como basura, si no que me presionaban para que fingiera no estar rota. Y yo no estaba rota, estaba destrozada, por dentro y por fuera. Y no solo porque hubieran experimentado conmigo... No, ya no solo era eso. El último experimento funcionó.
Unos días después de haber llegado a casa de los Stark me levanté mareada, horrible, con ganas de morirme. Fui al baño y me miré en el espejo... Y no me reconocí, mi pelo rubio ya no estaba, ni mis ojos eran azules. Tenía un cabello color morado y unos ojos del mismo color. No se como no se dieron cuenta, pero adquirí poderes. Aunque jamás se me pasó por la cabeza utilizarlos, me dio curiosidad y aprendí a controlarlos mínimamente. Podía crear energía con las manos, y también leí la mente de todos los que tenía a mi alrededor... Era surrealista, pero como mi vida ha estado llena de cambios ya nada me logra sorprender del todo. Pero como no podía ir por ahí así me compraron una peluca y unas lentillas iguales a como tenía antes mi pelo y mis ojos, parecía que no había pasado nada.
Cuando había mejorado mi aspecto físico por la buena alimentación después de un tiempo, a los dieciocho, me escapé porque no aguantaba más. Fui a un albergue perdido por ahí, y conocí a tu padre, un policía poco mayor que yo que estaba ahí de voluntario para conseguir puntos extra o algo así. Y me enamoré, porque no me intentó arreglar, solo me ayudó incondicionalmente, o al menos eso creía yo. Me mudé a su piso luego de tiempo juntos, me trataba como a una reina. Y todo eso me encantaba... Pero cuando le dije que estaba embarazada cambió drásticamente y se puso agresivo, me gritó, nunca lo había visto de esa manera. Se fue y no ha vuelto, y sé que nunca lo hará.
Se me amontonan las ideas, quiero contarte todo y a la vez nada, creo que esta no será la última carta.
Aunque no hayas nacido... Te quiero, mi retoño.
Violet Stark
Aunque hay algo que el papel no muestra... Su muerte. Eso vino después. Porque a mi madre la maté yo.
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𝗟𝗘𝗚𝗘𝗥𝗘𝗠𝗔𝗡𝗖𝗘, peter parker
FanfictionLa chica de los múltiples comienzos. Cada parte de su historia es un renacer, y cada uno con sus detalles inimaginables y morados. En uno de sus comienzos estaba él, Peter Parker, con una historia con detalles inimaginables y rojos. Y sus comienzos...