𝐀𝐍𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄 | Theo Raeken

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 1.11

-Se que algo se acerca.-mire a Scott.-Y solo puedo pensar en que si no puedo respirar, de que sirvo.

-Suena que intentas disculparte.—se cruzo de brazos, mirando a Scott.

—Viniste buscando un alfa, lamento que me encontrarás a mi.

—Pero yo no.— veo como Theo se acerca y recarga en la mesa.

—¿Aún quieres ser parte de la manada?

—Scott, estoy contigo para bien o para mal... y será para mal.

—Creeme que será para mal.—me hago participe en la conversación.

—Cuento con eso.—sonrió de lado.

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Después de la corta plática con Scott y Theo, Lydia me pidió que la ayudara junto con Stiles a buscar el Nemeton, por lo tanto cuando llegué ya me esperaban. Cómo siempre llegando tarde, ya se me pegó ser como Stilinski.

—Es como si no quisiera que lo encontremos.—dijo desesperado Stiles.

—Tal vez este jugando las escondidas.—dije irónica.

—Si claro, pues ya le puedo decir que me ¡rindo!

—Yo creo que sabe que se nos hizo tarde, porque pasamos...por aquí dos veces.—me gire a ver a mi amiga la pelirroja.

—Diablos.

—Ya decía yo porque presentía a ver estado dando vueltas.—mire las tachas en el árbol.

—Si, ella tiene razón.—le guiñe un ojo divertida.—¿Ya podemos hablar con Parrish?

—Yo voto por esa idea.—alzo la mano.

—Esperen, si el Nemeton está cubierto de cuerpos, ¿No deberías poder encontrarlos?

—¿Yo?—pregunta confundida Lydia.

—Si, tu. Es lo que haces.—agita sus manos de manera extraña.—Eres la Banshee, encuentras los cuerpos.

—Bueno, la Banshee está teniendo un mal dia. ¿Ya podemos hablar con Parrish?

—No podemos.

—¿Por qué no?—me giro a verlo.

—Porque uno de los cuerpos... Unos de ellos... Uno de ellos podría ser...—oh no, ya se de quién habla, y más la razón de pq no quiere buscar a parrish.

—¿Podria ser que?—pregunta Lydia.

—Uno podría ser una pista.

—Ya me voy Stiles. Hablaré con Parrish y le diré que el se está llevando los cuerpos.—empieza a caminar en dirección a la salida.—Siempre es mejor que sepan.

—Pues debería saber que me debe un Jeep.

—Oye, ya deja el Jeep. Tranquilo—lo guió junto con Lydia.

—No puedo creer que hayas dicho eso de mi bebé, no te lo perdonaré Taylor.

—Si, si. Ya vamos.