BAD BOY [Jeonghoon]

Buen Desastre

Jihoon suspiró como por décima vez esa mañana.

Ayer se la pasó toda la noche despierto discutiendo algunos asuntos con su abogado.

Cuando cumplió dieciocho hizo una denuncia en contra de su padres por todo lo que les había hecho anteriormente a él y a sus hermanos, cargos de abuso infantil y negligencia más que nada. Y todo estuvo bien por un tiempo, su padre estaba en prisión y ya no podría hacerles nada.

Sin embargo, a mediados del año anterior había recibido la notificación de que por "falta de evidencias" no se podía detener al señor por más tiempo allí, y le dejaron libre.

Intentó pedir una orden de restricción cuando se enteró que se había encontrado con Chan casi a finales de año, pero al parecer no se concretó, porque que los cargos no se probaron.

Así que, ahora ese tipo podía acercárseles sin ningún problema, lo cuál sería un dolor de cabeza.

Hace unos días le llamó, y no fue exactamente una amenaza, pero le informó que estaba ansioso por volver a verlos a los tres.

Como si dejara que eso fuera a pasar.

Jihoon sabe que está furioso por lo que intentó hacer, pero no se iba a rendir, y tampoco le permitiría acercarse a sus hermanos, o hacerles algo, no de nuevo.

Aún así tuvo que seguir con su vida como si nada pasara. El mundo no se iba a detener por él, así que debía continuar también.

—Buenas tardes— Saludó al personal de la cafetería una vez llegó de sus clases.

Se cambió su uniforme, y se fue a su puesto, como todo el tiempo.

—Hola, Jihoon— Saludó Jeonghan de buena manera, notándose sonriente por alguna razón— ¿Qué tal todo?

—Jeonghan— Musitó, sintiéndose extraño.

Con todo lo que estaba pasando con su padre se había olvidado del tema con su mayor, y sus posibles sentimientos encontrados.

Se sentía estresado por su situación actual, pero aún quería tener una charla con el pelinegro, poder aclararse algunas cosas, y...¿Quién sabe? Admitirle lo que está sintiendo.

Ah, debió haberlo hablado con alguien antes, ahora no sabe que hacer.

—¿Tierra llamando a Jihoon?— Salió de su espiral de pensamientos por una mano que se agitaba en su línea visual— ¿Estás bien?

—¿Eh? Ah, si— Dijo torpemente, dando un paso atrás y chocando con el mostrador, sacándose una risa nerviosa— Disculpa, solo estoy muy cansado.

El mayor asintió comprensivo, aún manteniendo su sonrisa tranquila.

—Ya veo...Como sea, ¿tienes alguna novedad?— Inquirió con tono sugerente, como si estuviera esperando algo— ¿Algo que haya pasado?

Se preguntó si sería razonable contarle la situación con su padre, pero decidió no hacerlo. Después de todo esto es algo que siente que debe hacer solo.

—No nada nuevo— Mintió, recibiendo un asentimiento— Oye, Jeonghan...Me preguntaba si podíamos hablar después del turno, e ir a comer algo, o no sé...Necesito decirte algo.

Su petición fue muy bien recibida, pues los ojos del mayor se iluminaban.

—¡SI!— Dijo con una raya de entusiasmo de más, sorprendiéndole— Es decir, si, claro...

Se rio levemente por esta nueva faceta de Jeonghan.

Él siempre se veía confiado y despreocupado, pero verlo así, poniéndose tímido le enternecía bastante.