Mente de diamante.

Capítulo 4: Notas musicales

Thomas:

Era la hora de la cena, mamá me hablaba, pero yo no podía escucharla ya que mis pensamientos se encontraban navegando en el plan que debía crear para mañana. Selin me esperaría en la biblioteca y si quería ayudarla necesitaba material con que engancharla.

-Tomi... ¡Thomas! -mi madre me saco de mis pensamientos al instante.

-Si dime-

- ¡Te estoy hablando! -

-Lo siento mamá, es que estaba pensando, ¿qué decías? –

-Te estaba preguntando porque llegaste tan tarde-

-Fue porque me quede ayudando a una chica- nunca le mentía a mi madre ya que no era bueno en eso.

-Aja, pero ¿por qué tan tarde? –

-Es que necesitaba mi ayuda urgente mamá-

-Hijo está bien que te guste ayudar a las personas, pero como siempre te digo: existen límites. ¿No crees que ya es suficiente con el hospital y el centro de autoayuda? –

-Tranquila mamá, solo quería hacer una amiga - dije en tono sereno -ya terminé ¿me puedo levantar? –

-Claro, ¿estarás en tu cuarto? –

-Sí, solo llama si necesitas algo-

Dentro de mi habitación todo fluía mejor, solía tener luces en tonalidades frías e instrumentos en cada rincón; sin duda la representación gráfica de la creación.

Mi mente no paraba de maquinar buscando el plan ideal para mi chica especial, debía ser algo sencillo pero significativo, algo que la hiciera feliz para lograr mi cometido. Mientras caminaba por mi habitación mi mente daba vueltas como un ciclón hasta que la idea por fin apareció.

Esta vez volvería a rentar la biblioteca por unas horas, pero no para charlar sino para bailar, tal vez este loco, pero estaba seguro de que le gustaría; después de todo a quien no le gusta bailar.

AL DÍA SIGUIENTE...

La emoción se mantuvo conmigo durante todo el día, las horas habían pasado extremadamente rápido y mi corazón comenzaba a latir al ritmo de la música que había preparado el día anterior.

Me había asegurado de invitar a Selin de una forma bastante peculiar y aunque la idea me gustaba mucho no podía negar que me asustaba el hecho de que no pudiera descifrar el mensaje ya que este contenía en su interior una partitura con notas musicales que ella tendría que ordenar para descifrar mi mensaje; complicado pero posible.

Selin:

Estábamos en nuestra última clase y por cómo me miraba Thomas podía intuir que tenía algo planeado. ¿Qué tramas pequeño travieso? 

El timbre sonó haciendo que mi cuerpo se levantara automáticamente pero cuando me di vuelta para irme con Thomas este había salido corriendo a toda velocidad mientras gritaba "¡casillero!", cosa que no solo me pareció extraña a mí, sino que también a los miles pares de ojos a mi alrededor.

Rápidamente me dirigí a mi casillero y en el encontré una nota bastante extraña ya que se trataba nada más y nada menos que de una partitura, mi confusión estaba a flor de piel, pero todo se volvió más claro al leer las instrucciones.

"Piensa en las notas musicales...ahora que ya las tienes separa cada una de las letras de manera que puedas formar una frase, las líneas te ayudarán. Suerte"

Sin duda era un acertijo de alto nivel, pero yo era más inteligente así que fui directo a buscar al profesor de música, después de todo la nota no tenía reglas de como debía completar el enigma.