Capítulo 5: Delirio

2 0 0
                                    


AVISO: ESTE CAPITULO CONTIENE LENGUAJE OFENSIVO.

Selin:

Después de despedirme de Tomi, un taxi llego para llevarme a casa ya que otra vez había pedido uno desde antes con la diferencia de que esta vez le confirmaría la hora, esto debido a la cercanía que se había generado entre Tomi y yo, además de que me prometió que cada día haríamos una actividad diferente por lo que perdía ese absoluto control que poseía, haciendo que la hora de despedida se vuelva una incógnita matemática que no tenía ganas de resolver.

-Ya llegamos- la voz del taxista me tomo por sorpresa.

Tome las llaves y deslice la correcta por la cerradura. Mi casa no era la gran cosa, de hecho, todo ser viviente que ha pasado por aquí dice que es escalofriante; incluso mucha gente prefiere la otra avenida para correr y esas cosas fitness, sin duda no puedo culparlos porque en realidad es bastante cierto, mi casa siempre se encontraba a oscuras, en época de fiesta no era adornada, no teníamos perro y mucho menos áreas verdes; simplemente tétrico.

Al abrir la puerta principal la mano de mi padre me toma del brazo, sip vivía con mi padre, el alcohólico sin remedio como dicen por ahí, un hombre alto, con mi misma nariz y un problema de adicción. Definitivamente no tengo mucho que decir de él, desde que mamá murió nuestros mundos fueron arrebatados y reemplazados por otros, así me gustaba imaginarlo, aunque en palabras más simples podría decir que ella era la luz que nos sostenía y un día sin previo aviso...tan solo se apagó.

- ¿En dónde estabas?, ¿estas son horas dellegar?, tienes que hacerme de comer, no andar por ahí rogando a cualquierchico que se te cruza- su aliento era repugnante, una mezcla de sustancias paraser exactos.

-Estas bastante grande para hacerte tu propia comida, ¿no crees? - dije con firmeza, hace mucho que le perdí el miedo.

-No es importante, pero quiero que me digas ¡ahora mismo! donde estabas- no puedo negar que me asuste con el grito repentino.

-Estaba en la biblioteca de la escuela con un amigo, ¿ya puedo subir?, muero de sueño-

- ¿Y tu madre? - aquí vamos de nuevo...

-Muerta, ya te lo he dicho muchas veces y si no tomaras de la forma en que lo haces lo recordarías- 

-Es tu culpa...lo sabes ¿verdad? –

-Papá no fue culpa de nadie, ella lo decidió así...se suicidó ¿recuerdas? –mi voz comenzaba a temblar, hablar del tema todavía abría cicatrices.

-No es cierto... ¡tú lo hiciste!, ¡ese día se quedó contigo maldita sea! -siempre deliraba, pero nunca se ponía agresivo por lo que comencé a temblar mientras los recuerdos en mi mente empezaban a llegar.

-Te lo he dicho miles de veces...no tenía como saberlo...solo sucedió...parecía feliz, ni siquiera discutimos- mi voz perdió toda seguridad que había ganado al inicio.

-¡MALDITA! ¿¡COMO PUDISTE?! ¡LA GOLPEABAS Y ERA TU MADRE!–

Hace unos meses atrás me entregaron todo aquello que le pertenecía a mi madre y entre esas cosas había una carta en donde ella afirmaba ser golpeada por mi padre; cosa por lo que después comprendí los morados en cada parte de su cuerpo y el sangrado exagerado de aquella navidad. Pronto quite las manos de mis oídos y por primera vez en años le grite a la única persona que aún conservaba de mi vida anterior.

-¡EL QUE LA GOLPEABA ERAS TÚ!, ¡O ACASO CREES QUE NO ME ENTERE COMO LA GOLPEABAS HASTA DEJARLA INCONCIENTE!, luego el papito del siglo se daba cuenta que no respiraba...y entonces... ¡DECIDIA LLAMAR A UNA AMBULANCIA! -lagrimas salían porque nunca había enfrentado la verdad como lo hacía en este instante-bravo...te felicito...no me daba cuenta de nada, ¡TODOS DEMOSLE UN FUERTE APLAUSO AL ABUSADOR MÁS GRANDE DE LA HISTORIA, EL INIGUALABLE JORGE...! - no pude continuar debido a que recibí un fuerte golpe en la cara por parte de él, cayendo al piso y derramando sangre.

Mente de diamante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora