one shots ! hanta sero

OO3 | navidad🎄

──── ♡ ────

El azabache suspiró cerrando los ojos, recargando la cabeza en el respaldo del asiento, no había dormido lo suficiente la noche anterior y quería por lo menos, dormir unas horas antes de aterrizar.

Un suave suspiro de sorpresa escuchó a su lado, por lo que sonrió cuando supuso de quién se trataba. Giró la vista hacia el lado izquierdo, y como era de esperarse, su hermosa mujer estaba observando por la pequeña ventana del avión las hermosas vistas del cielo con esos grandes y hermosos ojos que lo habían cautivado.

—¿Te gusta?— preguntó, tocando suavemente la rodilla de la chica.

—Si...— volteó a verlo y, por una vez más confirmó lo hermosa que era —Todo se ve tan chiquito, parecen accesorios de una casa de muñecas— comentó con cierta gracia.

Él soltó una risa corta y continuó con las caricias en la rodilla de la contraria —Tengo demasiado sueño.

—¿Por qué no duermes un poco? Aún faltan 2 horas más de vuelo para llegar a la casa en la playa— dijo moviendo la pequeña pantalla frente a ella, donde mostraba en tiempo real el recorrido del viaje.

—Desde hace tiempo quería volver a esa casa— suspiró con nostalgia —¿Recuerdas lo bien que la pasamos en ese lugar?

El corazón de Katsumi aceleró su ritmo al recordar la luna de miel de hace dos años, justo en esa casa. Los días de estancia fueron los más emocionantes de toda su vida; entre el sexo con su ahora esposo, las hermosas vistas de la playa y atardeceres, la deliciosa comida de los restaurantes cercanos y lo hermosa que se ve la ciudad de noche, le dieron un toque emocionante y agradable.

—Claro que lo recuerdo y espero que todo se repita.

—¿Ah sí?— preguntó él con cierta emoción, acercándose poco a poco a los labios gruesos de su mujer.

—Claro que sí— dijo uniendo sus labios en un beso lleno de amor y dulzura. Con el paso de los minutos, el beso finalizó con una sonrisa boba en los labios de ambos. —Pero, por lo pronto...— interrumpió acomodando a su hombre en el respaldo del asiento —Debes dormir un poco.

Sero hizo un corto puchero ante la actitud de su mujer, no quería dormir ahora. Iba a reprochar pero el ceño fruncido en su rostro lo asustó un poco, por lo que decidió callarse y dejándose llevar en los brazos de Morfeo.

Con el paso del tiempo, Katsumi se acurrucó junto al hombre para dormir un poco y así, aprovechar al máximo la llegada a la playa.

Mientras conciliaba el sueño, pensó en todo lo que había sucedido recientemente. Sin duda, la relación iba por un buen rumbo, no tenía ninguna queja de ello pero desde hace unos meses ha notado al azabache pensativo. Durante cortos periodos de tiempo, se perdía en su pensamientos, y más cuando veía la sección de "bebés" y "niños" en el supermercado o en cualquier tienda del centro comercial.

Más de una vez preguntó la razón de ello, sin embargo, él siempre respondía con un "todo bien", seguido de una sonrisa. Hasta que una noche, durante la cena, él respondió con sinceridad.

—"Últimamente, he soñado a un pequeñín corriendo por todo el departamento."— bebió un poco de vino antes de continuar. —Quizá sea una señal, ¿no?

Aquel diálogo vivía en su mente desde entonces.

Por supuesto que desde que la relación se volvió más seria y segura, había soñado más de una vez formar una familia con Sero. La emoción le invadía el cuerpo al imaginar cómo serían sus futuros hijos, tanto en aspecto físico como personalidad, ver como un ser tan pequeño puede llegar a ser un adulto, y ver ese lindo crecimiento, ayudarlos y apoyarlos para que consigan sus propias metas.