¡Hyung! ¿Crees en santa? -SUNKI.

.ultima carta.

NISHIMURA RIKI;

Todo empezaba a complicarse cuando recibiste la llamada de tu hermana. Quien facilitó la resolución sobre la adopción, entregándotelo de manera legal en cuanto la bebé naciera.

—Ya nacerá! —dijiste con tu cabello siendo arreglado, y tu ropa aun siendo pijama. Saltaste de emoción. — vamonos!

—amor, debes aunque sea cambiarte —mencione con burla, era 24 de diciembre.

La cena sería en la casa de los Park quienes ya se habían casado sin decirnos, algo repentino y que nos tomo por sorpresa, aunque le diría que nuestra asistencia se vería cancelada por el nacimiento de la bebé.

Claramente, me hiciste elegir entre nombres Japoneses y coreanos, deseabas sin dudar que la niña tuviera un gran nombre.

Tu emoción se veía por el lugar, aunque se apago al recordar algo.

—mi padre estará ahí...

—entonces llamaré a Sunghoon...

—pero... —interrumpí.

—tranquilo, está de servicio esta noche así que nos ayudará. El loco de tu padre no te tocará un solo cabello —asentiste mas tranquilo.

Una vez tus ropas fueron cambiadas por algo comodo pero sin ser pijama, guardaste en la pañalera la ropa de la bebé y tomamos un taxi hacia el hospital.

Lucías ancioso al ver el lugar donde creciste, pues fue al hospital donde tu abuela había trabajado donde fue el parto de tu hermana.

—tranquilo, todo estará bien —tratete de calmarte y tal parece que funciono pues depositaste un beso en mi mejilla.

Grata fue mi sorpresa al ver que Sunghoon ya nos esperaba, tu sonreiste al reencontrarte con nuestro viejo amigo. Yo también estaba feliz de verle,por ello le abracé.

Sin esperar un segundo más, preguntaste por tu hermana, siendo guiado. Un hombre se acerco a ti con molestia, sentí mi pecho hervir cuando te golpeo.

Pero Sunghoon rapidamente hizo de las suyas, alejando a aquel tipo.

—¿qué haces aquí? y encima con tu noviecito? —pregunto con discordía, sentí mi pecho arder, pero tu solo sonreíste dulcemente.

—Soy el padre legal de la niña que esta por nacer, y dejamé decirte que Sunghoon fue muy habil para investigar lo que hiciste con mi hermana, así que creeme pasaras muchos años en prisión... —y así Sunghoon se fue con el hombre, sentí orgullo al verte tan seguro de ti mismo.

—¿dolió? —acaricie tu mejilla con delicadeza.

—momentáneo, pero estoy bien... —una mujer se acerco y te vi abrazarle.

Un calido abrazo que me hizo saber que se trataba de tu madre.

—tu eres quien salvo a mi hijo ¿no es asi? —asentí.

Entre charlas y espera, decidi armarme de valor, acercarme a ti, en ese momento te juro que fuiste el hombre más lindo que mis ojos han visto.

—Amor —llamé y me miraste. — quiero preguntarte algo

—dimelo —diste un sorbo a tu café.

—bien, se que no es el momento, pero quería hacerlo esta noche... llevábamos mucho tiempo juntos, muchos momentos lindos y otros muy dolorosos, que supimos valorar y decidimos aprender... Amor de mi vida, te amo, y creeme que estoy feliz de comenzar una vida nueva contigo, por lo que pretendo hacerlo bien, así que... ¿te casarías conmigo? —dije castamente y asentiste repetidas veces.

—si quiero, ¿qué esperas? —apresuraste mis movimientos para colocar la sortija en tu mano. Dándome un lento beso, que a muchos podría incomodar ¿pero qué más daba?, bueno hasta que tu madre nos bajó de la nube.

—ya pueden verla...—explico y así ambos fuimos.

En ese momento que la vi en la cuna, supe claramente que; sería el segundo amor de mi vida.

—Sunoo, creo que tengo su nombre —centraste tu mirada en mí, mientras la cargabas en tus brazos.

La imagen más bonita que pude captar...

—Miu —vi tu ceja arquearse. — es como un pequeño ángel, significa bellas alas o hermosa pluma...

—Bien, serás Kim Miu y Nishimura Miu —sonreíste acariciando la nariz de la bebé.

FIN

MUCHAS GRACIAS POR LEER.

Espero les haya gustado, y esten atentos a futuros proyectos.