- ¡¿Abuela?! -

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Pov Iguro:

Sus grandes ojos verdes, su cabello color chicle, ese rostro me lleno de nostalgia e impotencia, ¿quien eres Mitsuri Kanroji? de donde te recuerdo...

Solo vi como la chica bajaba del escenario y Daki seguía dando anuncios a los demás invitados, cada uno compró a una chica, esto no salió nada mal, aunque sigo teniendo esa sensación, es como un vacio en el pecho.

-¡70,000 dólares!

-¡Vendida a Sabito Tomioka!

Sabito compro a una pelinegra de ojos acuáticos, bastante linda de hecho. Después Daki anunció que en dos días la chica que había comprado llegaría a mi hogar, tendré que preparar una habitación, solo espero que sea buena haciéndo eso.

-Reciban mi más noble agradecimiento, ¡Esperamos que todos queden satisfechos con nuestras bellas damas!.

Y sonrió falsamente, no odiaba a Daki pero sin duda no la considero una amiga, ella es sumamente superficial con todos,lo único que le interesa es verse bien, por allí supe que tiene una hija, y no creo que sea tan buena madre que digamos.

La mayoría salimos del salón, las asquerosas lunas se quedaron a conversar, nosotros salimos de allí, Sanemi sonreía orgullosamente.

-Dios mio, le gane la mujer a Kokushibo, ¡Espero muy pronto poder romperle su asqueroso rostro a golpes!

-te hará pedazos, mejor cállate por que el coco Kokushibo vendrá por ti.

-Mierda tomioka, olvidas que mi mejor amigo no es el coco, es el hombre que llamas cuando quieres matar al coco.
Sanemi dijo orgulloso.

-Naaa Giyu es mejor.

Sabito hablo, ya era hora, ya llevaba rato sin decir una estupidez. Todos subimos a nuestros autos, y fuimos a casa.

Cuando llegue a la mansión, fui directo a bañarme, le di la orden a los
sirvientes que alistaran una habitación de invitados, si ella se va a quedar aquí va a necesitar un cuarto donde dormir, ¿O no?.

Salí de la ducha y me vestí con la ropa que ya habían dejado lista para mi. Me recoste en la cama pensando, ¿Porque un Hantengu estaba interesado en esa mujer? admito que también la compre por su seguridad, ellos no son gente de fiar, y la mujer se veía muy inocente.

Ya era de noche, tengo que dormir para mañana volver a trabajar, me gusta mi trabajo, como no tengo nada más que hacer en todo el día, me distraigo haciendo lo que mejor hago.

•♡•

Amaneció en la casa del Obanai, su abuela había llegado de visita, ella era una mujer amable con un buen corazón, pero eso no le quitaba que podía llegar a ser la viejita más ruda del mundo cuando se trataba de defender a quien más amaba, ella había venido a ver a Iguro, como era su día de descanso podían pasar tiempo juntos, y evitar que este malgastara el día volviendo a trabajar como siempre, nunca respetaba sus días libres.

Iguro seguida dormido, a si que le daría una tierna sorpresa.

- ¡¡IGURO OBANAI HORA DE DESPERTAR!! - La anciana entró a la habitación del menor azotando la puerta.

Iguro se despertó de inmediato, callendose de su cama completamente confundido, la viejita fue directo a abrazarlo y llenarlo de besos.

- a-abuela ¿¡que haces aquí tan temprano?!

- Pues visito a mi nieto, ¿No es obvio? ¡tenemos muchas cosas de las cuales hablar! Hace mucho no nos vemos, ¡me tienes abandonada!

- Si, si lo siento, e estado ocupado...
Iguro paso su mano por su cabello, peinandolo un poco.

- Aver primero cámbiate, ¡¡ESTAS TODO PATAS PARA ARRIBA!!.

- ¿¡Pues si me despiertan de golpe como quieres que me despierte bien?!. Iguro hizo un puchero.

La mujer de edad mayor río ante esa queja, Iguro podía ser serio y aterrador, pero con ella era un niño mimado, enserió amaba a su nieto, ella fue la que lo crío y lo educó, para hacerlo un hombre de bien, tal como su abuelo, por eso tiene la esperanza que se pueda enamorar y darle bisnietos los cuales amar como a él.

Después de que Iguro se vistiera, los dos caminaron hasta la cocina, Iguro se sentó en el comedor, a la anciana le encantaba cocinar, a si que ayudo a la gente que cocinaba para su nieto, quería preparale ella misma su desayuno, ¡la comida más importante del día!.

Preparo huevos con tocino, pan tostado con mantequilla y un batido de frutos rojos, tenia que asegurarse que Iguro se lo terminará todo. Se lo sirvió y comenzó a platicar con él.

- ¿A si que fuiste al burdel del distrito rojo?. Su abuela preguntó.

- ¿Como lo sabes?.

- Soy tu abuela, yo lo todo.

En realidad se lo había contado su esposo, ellos pasaban chismes en las noches.

- Agh, si fui y compre una chica. Pero no es para tanto...

- ¡¡SI ES MENOR DE EDAD, TE VA A IR COMO EN CIRCO IGURO!!. La mujer pego un grito.

-Tranquila, solo la compre por que un Hantengu estaba interesado en ella. Le dio un sorbo a su batido.

- Esa Familia....La mujer puso un rostro triste.

Iguro al ver a su abuela sintió pena, ella también a sufrido demasiado, los haría pagar le la peor forma posible, ellos no tuvieron piedad, ¿Por que el la tendría? Más adelante comenzaría su plan.

- Pero eso ya quedó atrás, hay que concentrarnos en el presente. La mujer sonrió.

- Cierto. Iguro sonrió atreves de su vendaje.

- Cambiando de tema, ¡¿CUANDO CONSIDERAS CASARTE?! ¡Yo no soy eterna, quiero que me des bisnietos!

-¡¿ABUELA?!


Siempre tuyo, Iguro.🐍🖤

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