«Tengo un poder especial. Que no tengo miedo de usar.»
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Los personajes no me pertenece...
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❝Esta es mi aventura. Esta es mi fantasía. Se trata de vivir en el océano, siendo salvaje y libre.❞- Soul.
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CAPITULO UNO
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SEPTIEMBRE 06.
2015.
El coche recorría las calles concurridas de Manhattan, su madrina, Amanda, al volante, mientras disparaba miradas esporádicas a través del retrovisor hacia ella, a su lado.
Su cabeza estaba completamente perdida, aun no había reaccionado, los médicos dijeron que su cerebro, o cuerpo estaban en un estado de shock. Se hizo miles de preguntas, ¿cómo sobrevivió?, ¿qué le paso exactamente?, ¿cómo lograron encontrarla? ella estaba segura de que su cuerpo se había perdido en el océano.
Recordó la presión en su pecho, como sus pulmones exigían oxigeno, mientras se hundía, como habían trozos del edificio que se hundían a su alrededor. Era un milagro que estuviera con vida.
Los médicos dijeron que el equipo de rescate la encontró en la orilla de la playa, inconsciente, sus pulmones llenos de agua, pero de algún modo aun viva.
Miro a sus manos, sabia que había algo diferente, se sintió diferente. Aun así estaba en shock, de repente un día tienes algo, y conoces quien eres, y al siguiente lo pierdes todo.
Sus padres estaban muertos, ellos no sobrevivieron a dicha catástrofe, así que cuando ocurrió todo el accidente, las autoridades llamaron al único familiar en los registros de su familia, su madrina.
Desde entonces esta estuvo aguardando que algún día despertara de esa camilla. Ahora estaba rumbo al departamento de su madrina, sabia que jamas volvería a Sydney. Ya no había donde volver, su madrina había vendido su casa, cuando despertó sus cosas ya estaban empacadas, en maletas y cajas. Y menos de 36 horas después, estaba tomando un vuelo a Estados Unidos.
Y ella tenia su custodia, y manejaría todas las cuentas hasta que cumpliera los 18 años. Podría importarle menos eso. Sus padres se habían ido, jamas volvería a saber de ellos, jamas volvería a verlos, ni escuchar sus voces. Se sentía vacía, que una parte de ella, si se hundió hasta el fondo de las profundidades.
Su madrina no había presionado, la dejo sola, acostumbrarse a su nueva situación, Amanda sabia que todo esto podría ser demasiado para su ahijada, para ella lo fue.
Estuvo en su trabajo, el día que recibió una llamada, y luego la noticia mas espantosa cayo sobre ella. No espero nada, y cogió el primer vuelo disponible a Sydney. Cuando llego, solo encontró a una niña en coma, y la noticia de que los cuerpos de quien consideraba una hermana, y su esposo se habían perdido, y de algún modo su ahijada había sobrevivido a esa catástrofe.
