𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗧𝗿𝗲𝘀: 𝗣𝗮𝗽𝗮́!

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Younghyun miraba a la puerta cada segundo, Jae le había prometido ir a visitarlo junto a Jiseok

No era ningún secreto en la empresa que el presidente estaba casado con el gran modelo Park Jaehyung

La adopción del menor se mantuvo oculta los meses que estuvieron con los trámites

. . .

Jaehyung había llegado al estacionamiento de la empresa con Jiseok de la mano, el niño miraba todo a su alrededor, nunca había visto tantos carros.

Subir por el ascensor le dió miedo, así que se abrazo a la pierna de Jae, este le acarició el cabello para darle seguridad

Las puertas del ascensor se abrieron y las miradas no se hicieron esperar

Jiseok empezó a sollozar del miedo de ver tantas personas, se oculto atrás del mayor y aferró más su agarre a su mano

–No llores, yo te protejo – Dijo antes de cargarlo

El menor oculto su rostro en el cuello de su padre, comenzando a tranquilizarse con su olor y las lindas palabras que susurraba al oído

Jae empezó a decirle datos sobre animales de camino a la oficina de Younghyun, quedaba un poco lejos.

Había descubierto que a su hijo le gustaban los animales más extraños que encontraba ¿Habían escuchado del camarón mantis?

Pues ese era su animal favorito

Empezo a buscar información random sobre animales y se los comentaba en el día.

Llego a la entrada donde se encontraba la secretaria, ella solo le saludo a él y al menor, si venía con Jae era porque también quería que entre, le invito a pasar pues tenía preferencia por ser su marido.

Entro cerrando la puerta, bajo al menor que ya había dejado de llorar, ahora solo tenía unos ojos rojitos con el ceño fruncido.

–¡Younghyun! – Saludo Jae

Jiseok al ver de quién se trataba pudo calmarse por completo, se limpio las lágrimas para correr a abrazarlo alegremente

Younghyun se agachó para recibirlo entre brazos

–Papá! – exclamó Jiseok

El pelinegro tardo en procesar la palabra dicha por el niño

–¿Como dijiste?

–Papá...– susurro

Se asustó al no recibir ninguna respuesta ¿Había dicho algo malo?

Estaba acostumbrado a los gritos, aunque no le gustaban para nada, era normal que en el orfanato les griten, nadie soportaba a tantos niños juntos, gritando y saltando por todos lados, sus familias anteriores también llegaron a gritarle a pesar de la actitud tranquila que tenía.

Su familia biológica le llegó a pegar, lo veían como una molestia y a veces lo dejaban sin comer para que "aprenda a ser educado"

Odiaba los gritos, odiaba los golpes, odiaba las peleas

tuvo miedo de que le pegue por llamarle papá

Como sus padres biológicos solían hacer...

Cerro los ojos esperando el golpe

El golpe

El golpe que nunca llegó

En cambio sintió como el mayor lo abrazo más fuerte, pegándole más a su cuerpo y acariciando su cabello mientras sollozaba un "gracias" en su oído

𝗗𝗶𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗗𝗲 𝗨𝗻 𝗡𝗶𝗻̃𝗼 𝗔𝗱𝗼𝗽𝘁𝗮𝗱𝗼 [Parkian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora