𝗗𝗶𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗗𝗲 𝗨𝗻 𝗡𝗶𝗻̃𝗼 𝗔𝗱𝗼𝗽𝘁𝗮𝗱𝗼 [Parkian]

Capitulo cinco

– Deberíamos comprar ese peluche también

–No crees que ha son muchos peluches?

– Nunca son suficientes peluches Younghyun

Se habían distraído comprándole juguetes, zapatos, peluches y ropita nueva para Jiseok

Jae se vio un violín chiquito, para niños de 4 a 7 años

Le recordó a su Jiseok

– El otro día estábamos viendo la television con Seoki – Empezó a hablarle a su esposo – El cambiaba de canales a ver con cuál se entretenía más – Continuo – Paro en uno en dónde estaban dando un concierto de violín con orquesta, fue tierna su reacción, me preguntó cómo se tocaba el violín, unos dias después me preguntó si el podía tocar también

– Mi hijo quiere tocar violín... – Susurro Brian

Los dos habían perdido la noción del tiempo mientras veían diferentes violines para su pequeño

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– Seoki! – Grito Jae al llegar

– Seoki?– Repitio al no obtener respuesta

Younghyun entro la habitación donde lo habían dejado, se alarmó al no encontrar niño presente

– Jae cariño, Jiseok no está – Dijo con la voz ya quebrada

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– ¡Kang Jiseok! – grito Jae, se habia separado de Younghyun para encontrar a su pequeño más rápido – Jiseok por favor...

Había pasado una hora y todavía no lo encontraba, se estaba preocupando tanto, Jiseok no estaba acostumbrado a lugares tan grandes, no le gustaba la gente, no quería imaginarse lo triste que estaría

Gritaba su nombre tan fuerte que de seguro ya toda la empresa sabía el nombre del menor

Cuando estaba a punto de llamar a la policía, escucho el llanto un tanto silencioso, una vocecita que lo llamaba a el entre sollozos y voz quebrada

Al lado de los baños del quinto piso

Lo vio, tan indefenso, tan frágil, hecho bolita pegado a la pared, junto a unos 10 trabajadores que susurraban cosas sin acercarse ni siquiera a consolarlo

– Seoki! – Grito alegre obteniendo la atención del menor

Corrió hacia su bebé con lágrimas en los ojos, llegó y re arrodilló para abrazarlo, el abrazo fue inmediatamente correspondido con fuerza, el menor lloro aún más fuerte con su cara oculta en el cuello del mayor

– Jiseok, bebé no llores – susurro con dulzura

Se levantó con Jiseok en brazos, con una mano lo sostenía con fuerza acercándolo más a su cuerpo de manera posesiva, como si alguien se lo fuera a quitar, y con la otra acariciaba sus cabellos de forma tierna, manera de darle seguridad

No le importo las mirabas y susurros atrás suyo, al fin y al cabo, ya tenía a su hijo en brazos y era lo único que necesitaba para vivir.

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Younghyun corrió a su oficina apenas recibió la llamada de Jae, informadole que había encontrado a su Seoki

– Jiseok! – Fue lo primero que dijo al entrar a su oficina, cansado de haber subido 4 pisos en escaleras, pues el ascensor se demoraba mucho

El pelinegro se sentó en el sillón al lado de Jaehyung, quien tenía al pequeño en brazos

Tomo a su hijo en brazos limpiando le las lágrimas y besando sus mejillas

– Seoki, porque te fuiste, mi amor – Cuestionó Younghyun todavía con el en su regazo

– Pensaba, que- que ustedes se habían pedido – respondió bajando la mirada – Perdom – sus ojitos se llenaron de lágrimas otra vez – No me dejen – su manita se aferró al traje de Younghyun

– Mi bebé – hablo Jae – Estábamos muy preocupados, perdón por demorarnos tanto – decía mientras acariciaba su cabecita

– Nunca te dejaríamos Seoki, eres nuestro bebé, eres lo que nos complementa, somos una familia cariño – Explico Younghyun

Jiseok lo comprendió

Ellos no lo dejarían

Ellos eran una familia