Capítulo 3

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SENA

En mi puta vida había visto algo parecido a lo que yacía frente a mis ojos. Aquella mujer ciempiés era un monstruo que se había atrevido a golpear a Towa, mi media hermana menor. No le bastó haber roto la espada que llevaba en manos, sino que también la había lastimado. Por si fuera poco, parecía que conocía a la chica de cabellera castaña con mechones rojos, y de alguna manera, sentía una cierta conexión hacia ella.

Corrí hacia Towa para salvarla, ya que de nuevo aquel monstruo iba a volver a atacarla con toda la intención de quitarle una perla plateada. ¿En dónde carajo estaba susodicha?

—Eres una idiota —exclamé sin poder escoder mi enojo y preocupación.

—¡Déjame! ¡Debo salvarla!

—¿Qué? ¿A quién debes salvar? —fruncí el ceño.

—¡A Setsuna! ¡Mi hermana gemela! —me respondió con desesperación. Abrí un poco mis ojos, sorprendido por la información.

¿Hermana gemela?

Entonces recordé; hace varios años atrás los numerosos sueños que tuve en donde visualizaba a unas niñas jugar en un bosque, que muchas veces intenté acercarme a ellas, pero nunca lograron verme. Eran ellas, esas niñas eran Towa y Setsuna.

No solo tengo una media hermana, sino dos, y ambas gemelas. Las dos son mis hermanas, mi familia.

Tanto me distraje que la mujer ciempiés me golpeó tan fuertemente que me mandó lejos del reciente creado campo de batalla. Caí bruscamente al suelo, en el proceso escupí sangre.

—¡Sena! —escuché la voz de Ethan.

—¡N-No te acerques, aléjate junto con los demás! —exigí, refiriéndome a la familia adoptiva de Towa.

Poco a poco, miles de recuerdos con mi madre llegaron a mi mente.

*

Has podido darte cuenta que ni tú, ni yo somos como los demás que nos rodean —habló Yukie, la madre del pequeño albino de iris carmín de tan solo siete años de edad.

¡Sí! —exclamó.

Y así como nosotros, existen miles de criaturas demoníacas —continuó explicando. Abrió un libro en donde podían verse de manera ilustrada dichos demonios—. Desde zorros mágicos, hasta gatos demonios. Hay muchos, todos tienen habilidades humanas comunes muy desarrolladas, tales como la superfuerza, velocidad, sentidos más agudizados y poderes como lograr ocultar el aura demoníaca, el vuelo o conjurar hechizos. Así como hay demonios buenos, también hay demonios malos que siempre tratarán de humillar o derribar al que creen más débil o superar al que consideran poderoso.

¿Por qué lo hacen? —interrogó el peliblanco.

Por orgullo, por ego, o simplemente porque quieren aumentar su fuerza. Tú jamás deberás preocuparte por enfrentar a alguno de ellos, en este lugar estarás siempre a salvo, tú y yo nos encontramos muy lejos de demonios como todos estos que puedes visualizar —Yukie cambiaba las hojas del libro cada determinado tiempo, dejando ver a muchas más criaturas—. Todos ellos solo los podrás encontrar del lugar de donde llegué, del lugar de donde es tu verdadero padre, del lugar de donde provino tu hermana.

*

Ethan y yo jamás tuvimos ni la menor idea de a qué lugar mi madre fue llevada cuando aquel tipo apareció de la nada a perturbar nuestra paz. Nos alejamos por petición de ella, pero cuando regresamos ya no había nadie, todo estaba destruido, fue ahí que huimos de Japón para regresar a Rusia y después comenzamos a viajar por el mundo, tratando de sanar aquel vacío que Yukie Taiyō nos dejó.

Un Amor del Futuro (Hanyō no Yashahime) | Sesshomaru × Tú | EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora