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A primera hora de la mañana Wheein despertó asustada, tomándose de su propio rostro con ambas manos

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A primera hora de la mañana Wheein despertó asustada, tomándose de su propio rostro con ambas manos.

Wheein — ¿Qué fue todo eso? ¿Qué clase de sueño tuve? —

Respiraba con ese mismo miedo. Miró con cuidado hacía la puerta, se encontraba cerrada, eso alivió su corazón, pero no miró lo que tenía a su lado...

— Hola. ¿Tú debes ser quién me invocó? —

Wheein quedó petrificada cuando oyó la voz desconocida de otra mujer que no es ella. No se quitó las manos de su cara y encontró a una mujer desnuda entre sus sabanas.

Wheein gritó tan fuerte del susto, que su voz se escuchó en todo su departamento.

— Tranquila, no te haré daño, preciosa. —

Wheein salió corriendo de su propia cama y sostuvo entre sus manos cualquier objeto que toma con desesperación, un bate de béisbol.

Wheein — ¡¿Quién eres?! ¡¿Y cómo entraste a mi casa?! ¡Habla! —

La mujer que invade su privacidad estaba de lo más tranquila en la cama de Wheein.

— ¿Acaso lo olvidaste? Tú me trajiste aquí. —

Wheein se puso a pensar...

Wheein ~ ¿Eh? Y-yo la traje...¿P-pero como? ¡¿Acaso bebí ayer o esa comida que compré tenía algo malo?! ¿Bebí y me acosté con una...? ¡NO! ~

Wheein se acercó cuidadosamente hasta la cama para tomar su celular.

Wheein — ¡No te muevas! ¡Me estoy volviendo loca! —

— ¿Qué es lo que harás? ¿Llamaras a esa tal policía? ¿Así se dice verdad? —

Wheein — Déjate de tonterías, por supuesto que llamaré a la policía. No te muevas de ahí. —

La extraña mujer no le gustó para nada en la forma que Wheein le está hablando y sorpresivamente aparece detrás de ella, quitándole el bate de su mano y quedando sentada en la cama por el susto.

— Escúchame de una vez por todas, no te lo volveré a repetir. Tú, me trajiste aquí con esto. —

Le enseñó la hoja que ayer retiró del sobre.

Wheein miraba a la desconocida de pies a cabeza por estar completamente desnuda delante de sus ojos.

Wheein — No tienes ropa. ¿Dormí toda la noche contigo? ¿Dormí con una mujer desnuda que nisiquiera conozco y tampoco recuerdo como?

Wheein parecía desmayarse por tantas preguntas y tantos suspiros.

— Eso es lo de menos. Ahora que lo sabes, debes calmarte. —

Wheein — ¡¿Calmarme?! ¡¿Cómo?! ¡¿Seria normal para ti que viviendo sola y al otro día te encuentras en tu propia cama a una mujer totalmente desnuda y no sabes como, cuando y porque pasó?! —

La mujer camina para tomar a Wheein de los hombros y hacer que reaccione de una vez por todas.

— Escúchame con atención. Soy una Sucubo. Soy un ser demoníaca que se camufla con una apariencia humana. Normalmente suelo camuflarme por completo, pero de vez en cuando dejo demostrar mis cuernos y mi cola, cuando ayer tuviste la oportunidad de verme antes que te desmayes. —

Wheein la miraba fijamente, costando creerle todo a la extraña mujer.

Wheein — ¿Dime dónde te conocí ayer y cuánta droga digerimos? —

La extraña suspiró.

— Ningúna y si no estás segura entonces compruébalo tú misma. —

 —

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Succubus [WheeSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora