Succubus [WheeSun]

11.

Wheein salía del baño, con la ropa de siempre que utiliza en la oficina. Encontrándose con la sorpresa de que alguien husmea en el cajón de su ropa interior.

Wheein — ¿Qué creés que estas haciendo? —

Wheein sonrojada cerró el cajón.

Solar — Quería ver la ropa interior que usas. Eres un poco aburrida, todas son comunes, no tienes ningúna tanga o micro bikini, ningúna lenceria, ¿qué pasa por tu cabeza? —

Wheein — Nada de lo que pasaría por la tuya, no metas la mirada donde no debes, Solar. Deja mi ropa interior en paz y déjame en paz a mí. ¿Okey? —

Solar tomó las manos de Wheein.

Solar — Okey. —

Le obsequió su sonrisa más dulce como disculpas.

Wheein — Iré a trabajar. —

Solar — Bien. Vamos, estoy lista. —

Wheein ~ ¿Quiere venir conmigo asi vestida? ~

Solar estaba en la puerta.

Wheein — Quiero que te quedes aquí, Solar. ¿Puedes hacerlo? —

Solar lo tomó muy bien.

Solar — Si así lo deseas. Me quedo aquí. —

Wheein — Gracias. En el refrigerador hay comida, en la ducha tienes agua caliente si quieres, puedes mirar la televisión y también... puedes usar algunas prendas mías de vestir, creo que tendrás frío si andas usando eso solamente. Y algo muy importante: no atiendas por nada del mundo la puerta. ¿Esta bien? —

Solar — Hecho. —

Wheein — Okey. Me voy. ¿Si? Nos vemos... —

Solar — Espera, Wheein. —

La interrumpe en su salida.

Wheein — ¿Qué pasa? —

Solar — ¿No te despediras con un beso? —

Wheein — Con el saludo desde lejos esta bien. —

Wheein cerró la puerta, dejando sola a la sucubo en su propio departamento.

Al estar abajo en el estacionamiento, Wheein se recargó contra el volante de su auto.

Wheein — No fue un sueño... ¿Que mierda me está pasando? ¿Porqué a mí? ¡Cielos! Si es un sueño tan real o como sea, quiero despertar... Solo pido eso. —

Encendió el motor y salió del vecindario.