esquivando el peso de la llagas.

que eres

es en las horas tempranas anochecidas en las que las ideas se me alborotan, nubes lluviosas con recuerdos amanecidos de ti

necesito compartir un algo, un pedazo de lo que pasa por mi, una gota de mi sangre o un movimiento pensante, es lo que mueve mi espíritu, y coordina mis dedos   

la sensación de tener algo distinto, algo capaz, una chispa mayor de potencial, te absorbe y envuelve tanto que nunca te das cuenta lo querida que es tu alma, y lo entregas todo

no se cuales son mis acciones guiadas por pensamientos nublados, no se porque después de todo esto sigo cegada por la pasión , el enamoramiento y yo no somos amigos, entonces querido, por que me tienes para matar? 

me haces escribir palabras, siempre me has hecho transversas rimas mientras mi mente macula, esperando que me ames, o que me mates ya 

eras mi ultimo intento, ultima lección capaz, ultima a escuchar, eres la lección aprendida, pero el deseo macabro, voraz, capaz, y desperdiciado

eres todos los que me jalaron la mente tal como un pedazo, tal como si no fueras el ultimo de mis conocimientos, de mis lecciones, de mi. 

siempre de mi. 

no quiero enfocar ideas sin aclarativas de  como me amas, y mas que todo como puedes hacerlo en un quizás, ya no necesito eso, necesito hundirme en mis aceptaciones de hielo, y explotarme con eso. 

eres un reflejo, eres el aro circular de aire glorioso que llena mis sentidos, eres mi arte en palabras, y lo que mis pasiones me hacen sentir, eres parte de ellas, eres parte de mi.

eres parte de todo lo que nunca fui, de todo lo que seré gracias a ti, de todo lo que viví, y que seguramente recordare en noches nostálgicas, riéndome de mi

déjame vivir, déjame caer y aléjate de mi, aléjate de mi parte blanda, mi blanca, mi alma.

aléjate de todo lo que nunca fui, de mis confusiones, de mi pensar en cargas de albañil 

aléjate de mis pesadeces, de mi humo espeso, de mi parte cambiante, de todo de mi. 

porque lo único que haces es inspirarme, a textos dolorosos, venenosos, potencialmente embriagantes, y potencialmente mortales. 

eres todo lo mortal que una vez existió, ahogándome en tus propias verdades, en tus tratos cambiantes, en tu ser en si, haciéndome querer vomitar tus lecciones, falsas ilusiones, ambiciones, todo lo que lleve tu nombre y tenga como etiqueta un cofre de recuerdos sobrantes, que solo confunden, que son un perfume.