𝗨𝗻 𝗮𝗱𝗶𝗼́𝘀 𝗲𝘁𝗲𝗿𝗻𝗼: 𝙊𝙡𝙞𝙫𝙚𝙧 𝙃𝙖𝙮𝙙𝙚𝙣

cap 1: La cena

"Estaba marchando, y las únicas palabras que salían de mi boca en ese momento eran "lo siento", fue un momento aterrador y para mi suerte, no volvería a ocurrir"

Como todas las tardes, me encontraba en mi habitación encerrada completando mis tareas.

Tengo un alto promedio en la escuela, me va bien en la mayoría de mis asignaturas.

Ya había acabado con mis deberes. Ordené mi escritorio y me puse mi ropa deportiva para practicar mis bailes de danza para la competencia.

Estaba dando piruetas y mejorando mis trucos para lograr impacto a los jueces. Siempre pienso en que si fallo en esto, recibiré el peor de los castigos.

Alguien había tocado la puerta, era Logan, mi padre.
-Cenaremos en la casa del tío Lucas, así que alístate, salimos en 1 hora- dijo para luego marcharse.
Me duché, busque ropa casual y me amarré el cabello rápidamente. No soy de maquillarme así que tuve unos minutos libres. Tome mi teléfono y fui a sentarme en el sofá que hay en la sala donde se encontraban Junior y mi madre.
-Judith! has terminado tus deberes?- pregunto mi madre mientras me recostaba vagamente en el sofá.
- así es mamá, también practique mi solo, sabes que de esta competencia depende mi salud mental- le dije sin quitar la mirada del celular.
-Se que es muy importante para ti ganar esta competencia hija- me respondió, a lo que yo contesté
- importante para mi, o para papá?- la miré de reojo
- has esto por mi, sabes que yo adoro que bailes y no me importa si ganas o no, solo quiero que hagas algo que te gusta- me respondió.
Mi padre bajo las escaleras apurado y agregó un comentario que bajo mis ánimos para el resto del día.
- a mi si me importa que ganes, debes ser la primera en todo Judith, para eso meto presión en ti y en tú hermano, nuestro legado es ganador y no dejaré que lo arruinen-. No respondí, mire a Junior con mi expresiva cara de cansancio, luego nos fuimos todos al auto.

Llegamos a la casa del tío Lucas, una copia de mi padre.
Nos recibieron bastante bien a pesar de la borrachera de Lucas y las pocas ganas de Jake.
Entre las charlas familiares que se dan en una mesa, salió el tema de las esculturas que hace Jake.
-Creo que son muy buenas esculturas, Jake- comentaba mi madre.
Lucas, no muy orgulloso de su hijo, hacía expresiones que demostraban lo que pensaba sobre las esculturas. Quiso desviar el tema y preguntó sobre las competencias que Junior y yo teníamos.
-Entonces Logan, como van tus mellizos en las competencias?-
Mi padre respondió con orgullo que habíamos quedado en 1er lugar en nuestros respectivos deportes y categorías. Definitivamente consiguió que Lucas se ponga celoso y se decepcionara de su hijo.

La conversación continuó, hasta que llegó la charla de las parejas, algo que desató una pequeña discusión.
- Y que tal tu hijo Lucas? Ya tiene novia?- preguntó mi madre, a lo que Junior comentó:
-el no tendrá novia porque es gay-. Mi tio lanzó el vaso de whisky que tenía en la mano, logrando romperlo. Junior se asustó, yo también.
Mi madre se levantó de la mesa diciendo que debía ir al baño. Logan nos pidió a junior y a mi que subamos ya que el y mi tío habían comenzado una pelea. Jake también subió.
Seguí a mi primo hasta su habitación y al entrar vi una escultura tamaño real de el mismo.
Expresé lo mucho me gustaba, pero definitivamente no me creyó. Junior se encontraba apoyado en el marco de la puerta y daba sus comentarios no tan necesarios sobre lo que Jake hacía con muñecos.

-Jake, tengo unos muñecos que ya no utilizo, si gustas puedo alcanzártelos- le dije mientras apreciaba su escultura.
-Si, eso estaría bien- respondió.

Mi madre nos llamo a mi y a mi hermano para irnos. Me despedí de mi primo con un abrazo y salí detrás de Junior. Me subí al auto.

-no debiste decirle a Lucas que Jake es gay- dijo mi padre.
-Pero es la verdad, además el lo sabe- respondió Junior. Una discusión entre Logan y mi hermano comenzó, así que apoyé mi cabeza sobre la ventana y deje todos los problemas a un lado y me quedé dormida.