NUEVE

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-Yo estoy... temperamental, irascible y jodidamente cansado.

27:12

Para el momento en que los padres de Taehyung llegaron, yo había limpiado la mayoría del desorden. Tomé nuestros zapatos de donde los dejamos la pasada noche, y lancé a Beto y Enrique para lavar. Moví la pila de papeles sin alterar demasiado, pero haciendo que pareciera más organizado, y volví a llenar la máquina de café.

Cuando sonó el timbre, abrí la puerta y quedé bastante sorprendido por lo que vi. Era el Sr. Kim, y una mujer a la que presumí ser la madre de Taehyung, excepto que se había ido el traje Armani y la disposición superiores. El jefe llevaba pantalones de color caqui y un polo,  sonreía y sostenía una caja de comida para llevar.

Él charlaba mientras entraba, yendo directo a la cocina,  diciéndome cómo Sunhee insistió en traer los pasteles favoritos de Taehyung para desayunar, a pesar de tener que atravesar la ciudad para ellos. Ella reprendió gentilmente a su marido, sonriéndome mientras lo hacía.

El Sr. Kim era un hombre diferente. Quiero decir, era el mismo hombre, excepto que no lo era. ¿Qué pasaba con los hombres Kim y sus personajes en la oficina?

- Jungkook, me gustaría que conocieras a la madre de Taehyung, mi esposa Sunhee, - el Sr.Kim dijo cálidamente.

-Buenos días, señora- dije inclinando mi sombrero imaginario, y la señora Kim me sonrió con dulzura.

Comencé a servir café justo cuando Taehyung entraba en la cocina. Sonrió a su padre y besó la mejilla de su madre. Sabiendo que su retumbante cabeza probablemente lo estaba matando, le di un café.
Miré a sus pies, porque bueno, siempre miraba los pies de la gente, y él estaba descalzo.

Miré de sus jodidos pies perfectos a su jodida cara perfecta y sonreí. Él me devolvió la sonrisa. Era ligera, tal vez burlona, pero mientras su padre le preguntaba algo, vi a la señora Kim mirando el intercambio entre su hijo y yo. Ella me sonrió con conocimiento en sus ojos.

Ella lo sabía .

Ella lo sabía.. Olivia lo sabía. Nayeon lo sabía. Los únicos que no sabían eran el hermano de Taehyung y su padre.

Los hombres.

Desviando su atención, le pregunté.

-¿Café,  señora Kim?
-Oh sí,  querido, por favor.  Y Jungkook, por favor, llámame Sunhee.

Le sonreí.

- Lo siento, señora, pero mi mamá estaría en el primer avión a Seúl para darme una buena zurra si alguna vez llamo a una dama por su nombre de pila.

Ella dio una risita, y entonces noté que el Sr.Kim y Taehyung estaban observándonos. El padre estaba sonriendo, y el hijo estaba un poco perplejo, creo, de que hiciera reír a su madre.

Entregué al sonriente Sr.Kim su café y le ofrecí azúcar y crema a la señora Kim. Ella, a su vez, nos ofreció la selección de pasteles que habían traído.

Y entonces el Sr.Kim hizo la pregunta del millón..

-Entonces, ¿Cómo están llevando lo de Lurex?

Miré a Taehyung, y pude ver que estaba atascado. Porque al decirle a su padre que dirección estábamos tomando, al mostrarle las fotos qué habíamos tomado y las secuencias qué teníamos, en la forma que estaban ahora, estaría mostrando más que nuestra campaña.

Estaría saliendo..

Así que respondí por él .

- Si te parece bien, Taehyung, prefiero ko decirlo ahora mismo.

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